Comentando Éxodo 31-34

31. A veces siento que tengo muchas ideas, que la creatividad se desborda, en otras ocasiones siento que soy la persona menos creativa del mundo… es ahí cuando me gusta recordar que no es algo que dependa de mi o mis sentimientos, sino que depende de la llenura de Él. Toda capacidad, sabiduría, inteligencia e ideas son suyas primero, solo las comparte.

³ y lo he llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa⁴ para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce,⁵ para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y para realizar toda clase de artesanías.

32. Un día antes de la boda, todo listo, el novio perfecto, expectante, emocionado, feliz… la novia sin pensar en esto…lo engaña y se acuesta con otro, no se averguenza, no lo oculta, hace fiesta, danza y gran escándalo al respecto. Qué espectáculo tan desagradable, el novio llega, ve lo acontecido, arde su corazón de ira queriendo deshacer el pacto… Suena irónico, suena irreal, pero sucedió y en ocasiones la historia se repite.

“Ups…no sé cómo pudo pasar”… suele ser una respuesta al ver ya el error, el gran becerro formado, se evade la responsabilidad de decir: “yo lo hice” y arrepentirse… como si los errores hubieran sólo pasado…siendo que nosotros mismos los cincelamos…qué duro.

Habrá alguien dispuesto a interceder? Seremos nosotros? Habrá la suficiente misericordia en nuestro corazón?

33. “Ustedes son un pueblo terco” Ay!… qué adjetivo tan fuerte, feo y en este caso tan real. Terquedad: berretín, erre, incorrebile, necedad, obstinación, pertinacia, testarudez. Porfía, obstinación, tenacidad excesiva. Cabezonería. Dios nos libre de semejantes títulos ya que eso nos trae destrucción.

Alguien te da esta promesa y puede cumplirla: “Te retirarás jóven, no pagarás impuestos, tendrás toda la riqueza necesaria para vivir una vida impresionante y te sobrará, conocerás el mundo, no te enfermarás jamás, todo estará bien contigo”

Después de poder aceptar, se pone a preocuparse por sus hermanos, amigos, vecinos… rechaza la oferta de salvarse sólo él por salvar a todos los demás… extraño, suena demasiado poco egoísta para sonar humano… pero fue real. Moisés prefirió a Dios para él y todos los que lo rodeaban a sólo para él…mucho más que ponerse la camiseta, mucho más que espíritu de equipo, esto es ver al cuerpo como parte de uno mismo y necesario para vivir.

¹⁴ —Yo mismo iré contigo y te daré descanso —respondió el Señor.
¹⁵ —O vas con todos nosotros —replicó Moisés—, o mejor no nos hagas salir de aquí

Nos podemos dar “el lujo” de intentar hacer cambiar de opinión al Señor…sí, si somos sus amigos. Qué privilegio y qué impresionante imaginar que el creador y dueño de todo…haga lo que le pidamos. Si lo hace es porque ya tenemos la suficiente sabiduría para pedir y ser considerados amigos.

¹⁷ —Está bien, haré lo que me pides —le dijo el Señor a Moisés—, pues cuentas con mi favor y te considero mi amigo.^[b]

34. Esta descripción de El me gusta y me reconforta cada vez que la leo:

   —El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad,⁷ que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.

Tomar las faltas de otros como nuestras y hablar en plural al pedir perdón requiere no solo humildad, sino un grande compasivo corazón. Eso es un intercesor.

—Señor, si realmente cuento con tu favor, ven y quédate entre nosotros. Reconozco que éste es un pueblo terco, pero perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y adóptanos como tu herencia.