Querida amiga de la mamá del “niño que cuenta mentiras”:

“Una amiga de una amiga, tiene un niño de 3 años que es hijo único y acaba de entrar al kinder y dice ella que le pregunta que como le fue y qué hizo en el kinder y así, y el niño no le platica, le dice que bien y que nada y cosas así y pues por lo general un niño no es así, a veces sí le cuenta, pero le preocupa que lo que le cuenta a ella no le cuenta a su esposo, y lo que le cuenta a su esposo no le cuenta a ella y dice también que es muy fantasioso hay cosas que no son verdad porque ella le pregunta a la maestra y no son ciertas y eso le preocupa porque no sabe de dónde las saca; a el lo dejan mucho viendo la tele en programas para niños, pero a veces no cuidan lo que ve y yo digo que eso tiene que ver también, es un niño muy serio pero cuando se enoja se enoja mucho y eso también le preocupa a ella”.

El problema de tu amiga no es en sí un gran problema, al menos en lo que respecta a lo “fantasioso”. Justo a esa edad los niños experimentan un gran cambio en su cerebro, comienzan a dar a los hechos otra interpretación y es a través del juego como más aprenden. Es común escucharlos hablar solos, hacer sonidos, diálogos, algunos dicen que tienen amigos imaginarios, otros dicen “soy un soldado”, “yo soy un caballo” o cosas que les gusten, adquieren en el juego sus ruidos y personalidad y es parte del desarrollo mental y normal el inventar todo un mundo de fantasía, no quiere decir que sean mentirosos. Con el simple hecho de levantar su manita y hacer un sonido, su manita se transforma en “un avión” y para ellos realmente lo es, que lo digan no quiere decir que mientan. Lo que SÍ le debe preocupar es LA MOTIVACIÓN para mentir. Si un niño miente respecto a un hecho específico, por ejemplo: Quién pintó en la pared? Y dice que el perro, puede ser por miedo a las consecuencias o regaños por esa acción. Si se le pregunta lo mismo y dice que su hermanito, puede ser también para librarse, o en el peor de los casos para que su hermano reciba el castigo, es ahí cuando se le debe llamar la atención amorosamente y explicarle qué es la verdad (la realidad) y qué las mentiras y hacer mucho énfasis en que las mentiras son malas y no conviene decirlas, que siempre pueden acercarse a decir la verdad con nosotros. Habrá consecuencias?, sí, pero no por eso los dejaremos de amar.

Si ella y su esposo trabajan, debe encontrar la manera de platicar con él con emoción y cerca de él (buscando contacto físico) no hablar mientras alista su mochila, o cuando cocina (y ni siquiera lo ve a los ojos). Quizá el papá tiene más tiempo de sentarse y hablar con él, sólo supongo y no creo que sea por malicia que a uno cuenta unos hechos y al otro otros. Además si es niño varón su capacidad verbal y ganas de comunicarse es diferente que la de una mujer (y más una mujer adulta).

Los programas para niños deben ser vigilados siempre y supervisados por un adulto, hay mucho contenido que no es apto para niños y menos de 3 años. A esta edad es más saludable que juegue con muñecos, personajes, bloques, colores, rompecabezas, triciclo, crayolas, pelotas, conectores, legos, todo lo que desarrolle su capacidad verbal, control de sus manos, creatividad, memoria, conexiones cerebrales, reglas del juego. Que cree mundos imaginarios con los bloques, castillos, puentes, casitas, diálogos entre sus monos, situaciones que lo divertirán más que estar frente a una pantalla de T.V., será más saludable, quizá es de donde está adoptando esos patrones de “explosión” al enojarse. También hay que enseñarles que se vale enojarse, pero que podemos controlarnos.

Muchas de las preocupaciones de los padres son infundadas y son procesos totalmente normales en cada etapa de la vida. Es como si una madre se preocupara de que su recién nacido no hace pipi y popo en el baño. Te invito a que le digas que lea más sobre niños y disfrute esta mágica y volátil edad, los burbujeantes 3!. Si puede comprar el libro “Experto en niños” del Dr. Gary Ezzo, le será de mucha utilidad.

Con Cariño, Reyna