Todo cambia

Cuando eres mamá cambia TODO.

Desde que estás embarazada cambia tu forma de:

• Comer
• Caminar (te conviertes en un pato)
• Sentarte (ah esa espalda… esa “cintura”)
• Vestirte (algunas tallas son simplemente impronunciables)
• Dormir (bocabajo imposible, izquierda? derecha? sentada?…todo es ganancia)
• Manejar (hasta el cinturón de seguridad se pone diferente)
• Percibir el clima (o mucho frío o mucho calor…el termostato es inestable)
• Pensar (acaso debo comentar este punto?)
• Decidir
• Sentir…

Algo evidente para TODOS (no sólo para ti), es cómo cambia muchísimo durante y después del embarazo:

• Tu cuerpo

Pero lo que más traigo hoy en mente, más que todos los cambios (hasta de humor) es que cuando eres mamá… sobre todo cambia:

• Tu corazón

Eso quizá no todos lo noten, pero tenlo por seguro, tu vida, decisiones, la manera en que haces todo, en la que ves la vida… jamás será igual.

Y una vez que tus hijos nacen…

Es como ver que tu corazón vive, camina y palpita fuera de tu cuerpo.

Ese cambio es… es simplemente indescriptible.

Oh sí!… todo cambia.