Bajo las escaleras y en la barra de la cocina ya hay servidas dos copas con leche fría y muchas oreo.
Durmiéndonos ambos (tu sabes, un niño de 3 años, una recién nacida) pero no nos fuimos a dormir sin antes tener una plática muy agradable, es muy divertido comer cookies y reírnos de cualquier cosa.
Es tan fácil pasarla bien!
Intenta esta noche con o sin hijos, platicar con tu pareja.
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