Juan es uno de los personajes de la Biblia que me intriga. Un tipo al cual no le da vergüenza lo que piensen de él (su excéntrica manera de vestir y alimentarse, creo que se quedan atrás como nos lo pintan en películas), que tiene las agallas para enfrentar a fariseos y saduceos, personajes ates muy respetados.
Cuando pienso en él pienso en un revolucionario, inconforme y lleno de energía. Su manera de hablar tan fuerte, reta:
“El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego” imagino las caras de los oyentes, el estremecimiento y el poder que tenían sus palabras.
Sobre todo lo que más me sorprende es que aún sin haberle conocido, ni visto sabía de su existencia. Sabía que UNO MAYOR venía tras él. Me asombra que cuando lo vio…SUPO que era Él.
No lo supo al ver la sorprendente escena de una paloma posarse y la voz del cielo… no, lo supo antes.
¿Cómo estaba su corazón y espíritu de receptivo para saberlo? ¿Cómo está el mío hoy? Si lo viera hoy en algo o en alguien, sabría que es Él? espero que sí. Y tú? lo sabrías?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Puedes enviar tus comentarios a mi email