Cuántas veces hemos escuchado esto en tono de disculpa: es que…“son niños” y es verdad lo son, no podemos esperar que decidan o se comporten como adultos, pero quiero enfocarme a cuando se dice: “son niños” para justificarlos del trabajo que no hemos hecho nosotros como padres. Cuando decimos “son niños” para presentar una excusa de su mal comportamiento para minimizar la situación o escudarnos en algo cómodamente. Cuando decimos “son niños” olvidamos que son niños que necesitan ser entrenados con amor y disciplina porque mañana serán adolescentes, adultos, la sociedad y el mundo del mañana. Sí, seremos en gran medida responsables de ello, nos fueron confiados a nosotros.
A decir verdad si tapamos nuestras deficiencias en esta sencilla frase, los que puede parecer que “son niños” son los padres.
Son indicios dé que me falta entrenarle mejor, aprender más, madurar como mamá y otras sencillas cosas como por ejemplo si el niño(a):
- Hace rabietas como parte natural de su vida, no ocasionalmente
- No saluda o se despide al llegar o abandonar un lugar
- Tira la basura en el piso y por todo alrededor
- No se disculpa cuando lastima a alguien o cuando le ofende con sus palabras
- Sólo piensa en sí mismo
- No conoce el significado de la palabra: consecuencias
- No sabe ni le interesa compartir
- Golpea a todos y todo lo que se le ponga enfrente
- No respeta a los adultos, maestros y compañeros
- Llora sin parar cuando la mamá/papá no cumple con sus dictámenes
- Piensa que todo lo merece y que el mundo gira en torno a él/ella
- Miente
- Se reúsa a seguir instrucciones sencillas
- Está lleno de miedo, temor, coraje, ira, resentimiento
- No juega, ríe, ama, sueña, imagina disfruta y vive la vida de una manera optimista y alegre
Pido sabiduría para seguir siendo niña en muchos aspectos, pero también para tomar con valentía todos los desafíos, disciplina y dedicación que implica ser mamá. Oh help me God!
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