Un rato más

Varias Muchas veces he pensado dejar de publicar en este blog.

Dejar de escribi? NO! (eso no podría). Pero sí sólo dejar de publicar y ya. Los pensamientos no han sido tan extremos como para “no volver a publicar jamás” a veces sólo he pensado que algún tiempo o algunas cosas. Por diversas razones.

En ocasiones pienso: esto es para mi, a quién le va a servir? interesar? o gustar? y con su retroalimentación me sorprendo que es lo que a más ha ayudado a algunos.

Es extraño pero cuando he dicho pensado no publicar más algún comentario, email o carta me han detenido. No un comentario “Hola” sino uno sincero, compartiéndome cosas personales y casi siempre muy duras.

Hace unas semanas estuve en la misma posición y pensé: “continuaré escribiendo sin publicar…un tiempo”.

Esa semana entre todos los emails que recibí hubo varios correos, pero específicamente 3 me tocaron de una manera bastante profunda. 3 sinceras, tristes, profundas y algunas lamentables historias que apreciables personas y desconocidas en ese momento tuvieron a bien compartirme. Digo tuvieron a –bien- porque fue una buena decisión, porque no se tragaron su dolor, porque buscaron con quien hablar, porque me eligieron a mi y yo sí que valoro eso.

Estoy segura de que esas específicamente 3 personas saben que a su vez soy persona, si me han leído saben de mis fallas, mis deficiencias, mis defectos, mis áreas de oportunidad y no creo que me hayan escrito porque crean que tengo todas las respuestas o títulos o méritos. Creo comprender por qué lo hacen. Quizá en algún momento han comprendido que tengo muy clara la brevedad de la vida y de la importancia de cada segundo y de lo único y valioso que es cada ser humano, sólo por eso sabían que les leería, escucharía y me interesaría, creo que tienen claro que tengo una fe, disposición y un Dios maravilloso.

Si lees este post, como podrás imaginarte estaré aquí un poco más, si Dios me permite y me da las fuerzas para permanecer despierta cuando mis pequeños duermen y escribir…un largo rato más.

Escribir ha sido satisfactorio para mi desde que tengo memoria, pero debo confesar que JAMÁS cuando comencé a publicar en este blog me imaginé lo agradable y enriquecedor que se tornaría para mi vida. Las amistades que desde aquí comenzarían. Los abrazos a la distancia, los consejos recibidos y dados, las oraciones por gente que prácticamente nunca he visto y quizá jamás conoceré.

¿Qué puedo decir? soy una persona irremediablemente encantada con la comunicación. Amo el correo tradicional (caracol) y como este disminuye (prácticamente desaparece de mi vida) los emails, textos, posts, comentarios y llamadas han venido a reemplazar ese contacto tradicional en un trozo de papel.

Reitero mi agradecimiento contigo por abrirme tu corazón. Como puedes ver yo abro el mío muy a menudo a través de las letras. Dios nos ayude en esta travesía que es la vida y nos ayude a disfrutar el viaje, separados, juntos, hablando o en silencio.

♥ Love, Reyna