Amiga

Amiga corriendoEn varias ocasiones le he dicho a Dios: ¿Me das una amiga?

Y la respuesta siempre ha sido la misma: Sé tú una amiga.

Extrañamente buenas amigas que he tenido se han ido lejos. No te estoy hablando de un cambio de casa o a otra colonia. Cambios lejanos, de estado incluso de país. Siempre me pregunto por qué este fenómeno siempre se ha repetido en mi vida.

No creo tener una explicación lógica y quizá simplemente han sido casualidades, así que yo trato de darle un sentido “profundo” y así mitigar el “extrañamiento”.

  • Esta situación me ha ayudado a depender de Dios primeramente y no de ninguna amistad
  • Esta situación me ayuda a recordar que debo cultivar amistades y mostrar apoyo a quienes no tienen amigos(as) aunque sea falible y no lograra cumplir con sus expectativas
  • Esta situación me ayuda ahora que tengo 2 hijos pequeños ya que mi tiempo ha disminuido drásticamente y mientras una amistad cercana se ofende por “tu falta de consideración, tacto y presencia tangible en su vida”, una amistad de lejos se alegra al recibir un email, un mensaje o una llamada, es en serio una amistad cercana es común que se ofenda con “sólo esas cosas”, es decir con el hecho de que sólo puedes darle -un poco- de tu tiempo porque tus prioridades han cambiado, sí y es muy notorio en esta etapa de tu vida.

Me encantan las amistades, las amigas son un tesoro inmensurable, sin embargo sé que no puedo ni debo mostrarme como un ser extremadamente social estos días (meses? o años?), porque prácticamente no podría tener el cuidado de esas nuevas amistades como se merecen. Es como plantar una flor y abandonarla a su suerte, sin regarla, abonarla y ponerla al sol. ¿Qué feo se escucha eso verdad?

Sé que Dios tiene cuidado de mi y también tendrá cuidado de rodearme de buenas amigas tangibles y virtuales, así como de ayudarme y prepararme para ser una buena amiga con aquellas que me necesiten como amiga y también me dará gracia para conservar a las que he conocido a lo largo de los años y hasta ahora me siguen queriendo llenas de paciencia y amor. Ahí están, en algún lugar pero están. Justo quizá pensando en algo similar a lo que pienso ahora yo.

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