Honestidad

Todos queremos honestidad, que nos hablen claro, derecho, con verdades y a la cara. Hasta la fecha no conozco a alguien que quiera mentiras, puñaladas en la espalda, murmuraciones, chismes o calumnias.

Es popular pensar que “Para ser honestos con los demás primero debemos ser honestos con nosotros mismos”, pero creo que yo lo diría así: Para ser honestos con nosotros mismos y con los demás primero debemos ser honestos con Dios.

• A Dios no lo podemos engañar, sería ridículo intentar hacerlo.
• A Dios no lo podemos impresionar, él es el impresionante.
• A Dios no le podemos ocultar información, todo lo sabe.
• De Dios no nos podemos esconder, está en todas partes.

Entonces siendo que él sabe, conoce, presencia toda nuestra vida incluso nuestra mente e intenciones ¿cómo decir que debemos ser honestos con él?. Si hemos de relacionarnos con él debemos serlo, debemos admitir que lo necesitamos, que sin él estamos fritos, debemos admitir que somos pecadores para que pueda ser nuestro abogado defensor.

¿Cuántas veces conoces la opinión de alguien y de repente escuchas que dice sólo lo que otra persona quiere escuchar?. A mi me ha pasado muchas veces. Es normal, quizá lo hacen por temor a ser rechazados, criticados o simplemente para “encajar” en un grupo.

Con Dios no son necesarias las caretas, las frases sorprendentes, sabias u oportunas, el sabe precisamente cómo te sientes, lo que crees, lo que opinas, lo que piensas independientemente de lo que dices.

Dios es el único ser que sabe si eres honesto o no, con el único que no habrá suposiciones, prejuicios o juicios, El SABE, El COMPRENDE, él ve, el ES.

¡Que amor más maravilloso de alguien que me conoce tal cual soy y aún así me ama! ¡Que honestidad el que me haga saber que aunque seamos infieles Él permanece fiel! ¡Que honesto y grande es su amor! sabe cómo soy y que no me conviene seguir igual.Es tan honesto que no tiene un amor ciego, irracional o absurdo por mi sino que estando consciente de que tengo pecados quiere ayudarme a transformarme a su imagen y semejanza.

Honestidad… si les soy honesta: la necesito. La requiero cada día, para ser quien soy, para continuar, para admitir sobre todo que necesito cada día ser más como Él.