Tengo el ajo muy al alcance de las manos de un bebé.
RG hoy simplemente decidió ir y tomar un ajo. Varias veces le he advertido que quizá no le gustará.
Yo decidí simplemente dejarla, no iría tras ella. Tarde o temprano debe saber lo que es un ajo crudo, no veo por qué este no pueda ser el momento, 1 año 3 meses 16 días.
Para mi sorpresa parece que no tuvo la más mínima reacción de extrañeza y hasta este momento lo está masticando, casi de la misma manera en la que masticaría una galleta…sólo que el olor que destila de su boquita e impregna mi casa es muy diferente al que deja una galletita.
Muchas cosas suponemos, muchas otras están muy lejos de la realidad.
La próxima vez que algo “diferente” vaya a suceder dejaré de suponer que sucederá algo extraño o malo y me sentaré a contemplar la escena y a ver qué olores se destilan. Toda situación huele diferente, en esta ocasión fue algo muy saludable. Más tarde, mañana…no lo sabemos.
Hay Dios no lo puedo creer,que a tu nenita le guste el ajo? con lo fuerte y picante que es. A mi, me gusta pero cocido.
ResponderBorrarLos niños son impredecibles y siempre nos dan sorpresas. Me encanto este articulo. Gracias por publicarlo