“Mía, mía, mía”, es la última frase de mi pequeña RG, (1y7m) y permíteme explicar que no está diciendo que algo es SUYO sino está diciendo: MIRA, (ve, observa, date cuenta, fíjate!) es su nueva palabra.
Oh sí! ella mira entusiasmada a cada pequeño detalle y a cada enorme cosa que la rodea.
Sea un pequeño insecto, un enorme árbol, flores, nubes, al parecer es una reconocedora de lugares (creo que no se le iría nada en una “escena del crimen”)
Ella no sólo se limita a buscar, mirar, conocer y disfrutar lo que ve, sino que es tanto su entusiasmo que quiere COMPARTIRLO, tan es así que no sólo dice las nuevas palabras sino que se asegura apuntando con su dedo índice muy extendido mostrándonos sus hallazgos.
Todo este proceso y el “mia mia…” me ha hecho disfrutar y ver cosas que:
- No me había dado cuenta que estaban ahí
- Había olvidado que estaban ahí.
- Me había acostumbrado a que estuvieran ahí
No se cual de las 3 cosas me ponen más triste: El no haberme dado cuenta primero o mi frágil memoria de maravillarme con algo o que se me hiciera común, quizá más la 3.
Dios nos ayude a no perder nuestra capacidad de asombro a ver cada cosa tan hermosa como la primera vez, voltear alrededor buscando -pequeños grandes milagros- que pone ahí cada día, para mostrarnos su amor.
Mia…mia mi niña, me recuerdas siempre las grandes lecciones de la vida: abrir mis ojos, sorprenderme, disfrutar y agradecer.
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