Acabo de salir del hospital. Escribo desde mi cel.
Nada grave no te asustes...pero sí...aún tengo dolor (escribir me ayuda a desahogarme y pensar en otra cosa...¿qué quieres? Así de extraña soy...
Cerca de mi ojo derecho creció un limón... justo en mi ceja.
En eso de la nada se nubla mi vista y siento el dolor más horrendo que he sentido en mi cara (una variación del dolor que sientes cuando sientes que te rompieron la nariz... pero no era la nariz era mi ojo)
... no me acuerdo de nada excepto de mi impresión de ver sentir y sufrir esa bola en mi cara...y el dolor obviamente, todo lo demás en blur.
JR aventó a menos de un metro de mi un frizzbe (platillo volador) con una fuerza y velocidad que jamás habíamos visto...menos había yo sentido.
Afortunadamente R estaba ahí...tomamos el auto a mis papás les aventamos literalmente a los niños y en el hospital me regalaron un medicamento el doc y la enfermera luego que me confundido con un alfiletero por no encontrar, ver, o distinguir mis venas... y sus intentos fallidos (quizá sólo querían que no los acusara). Confiezo que no soporto cuando escucho a las enfermeras decir sobre mi: usted no tiene venas.
Finalmente el medicamento ahí hace su efecto pronto y me estoy sintiendo mejor...venimos por los niños y quizá me espere una suculenta cena de mamá... ¿qué se supone que hace uno sin ayuda? oh...nuestros papás, cuando tantos piensan que al casarse e irse de casa ya no los necesitarán es cuando suceden cosas así y te das cuenta que la maternidad/paternidad nunca terminan...
Este evento nubla un poco mi visibilidad pero aclara mi visión.
JR me ha pedido muchas veces perdón pero no está tan asustado como me hubiera imaginado...qué bueno!, la culpa falsa es horrible, todo fue un accidente y ya de seguro aprendió una lección de precaución antes de aventar un juguete.
Los humanos somos frágiles pero también muy fuertes.
Oh sí...
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