Mi nieto Samuel

Si me conoces quizá te intrigue el título de esta nota.

Tomando en cuenta que tengo sólo 2 hijos, un niño de 5 años (JR) y una niña de 2(RG) tener nietos suena no sólo imposible sino ridículo. Si todavía sigues sin comprender: NO, NO TENGO NIETOS…AÚN.

Bueno, mientras ibamos en el auto rumbo a casa de mis suegros para pedirles prestada una maleta (no, no tenemos maletas y a veces se las pedimos prestadas, lo sé es un abuso, debemos conseguir propias). Durante el recorrido escuchamos en la parte trasera del auto, luego de la variada cantidad de canciones que amenizaban el trayecto lo siguiente…

JR: …Cuando sea grande y tenga un hijo se va a llamar Samuel. Le diremos Samuelito mientras es pequeño. Sí… se llamará Samuelito (O.M).

NOSOTROS: Oh si?…QUÉ BIEN!… Y por qué te gustó ese nombre?

JR: Sí, lo haré. Creo que es un nombre que suena muy bonito. También quisiera ponele como mi papi… y como yo… pero creo que sonaría un poquito extraño combinado. Samuel me gusta.

NOSOTROS: oh! Pues entonces desde ahora podemos comenzar a orar por él!

REYNA: Te imaginas al pasar de los años y que luego exista! podremos contarle esto! desde qué edad elegiste su nombre y cómo orábamos por él mucho antes de que existiera.

JR: Sí mami la verdad sí quiero hacerlo y la verdad voy a necesitar también que me recuerdes de esto y de qué nombre me gustaba… porque ¿qué tal si lo olvido?! eso sí que no me gustaría para nada!.

REYNA: No te preocupes… lo escribiré… oh sí, debo escribirlo, además que servirá como prueba para que ese pequeño Samuel nos crea verdad?!

JR: Sí mami…yo te voy a recordar que lo escibas, en tu libreta especial o en la computadora o donde sea! pero para que no “se nos pase”.

Y como es lo que ha estado haciendo desde esa plática del futuro…. decidí escribirlo YA, antes de que “se nos pueda pasar”.