La historia de nuestras células

Primero que nada permíteme traducirte el término “célula” como en esta nota lo refiero: Una célula es un grupo de estudio bíblico familiar que se tiene en casas. Si lees la definición de célula en wikipedia puedes comprender por qué se les llama así, por las similitudes que hay.
Desde antes de casarnos R y yo sabíamos que queríamos compartir y enseñar la palabra de Dios a todos los que tuviéramos oportunidad. Recién casados mi esposo R y yo hablamos, oramos y decidimos que nos involucraríamos y serviríamos en esta área.
Ha pasado el tiempo y hoy 4 de Octubre 2012 tuvimos un nuevo comienzo…nuestra octava célula.
Siendo la 8va célula que comenzamos mi mente se puso a hacer un recuento de TODO lo que ha pasado en esos 8 cambios (por cierto y nada que ver… este año el 7 de octubre cumplimos 7 años de casados!)
Quizá suene redundante pero LOS CAMBIOS SON CAMBIOS y todos los cambios son tan diferentes! diferente lugar, instalaciones, personas, historias, experiencias, retos, luchas, pruebas, enseñanzas, aprendizaje, anécdotas, …muchas MUY personales como para contarlas aquí pero otras tan ilustrativas que desde luego que planeo poder compartir.
Hoy quise escribir un resumen o mini sumario tipo “time-line” de “La historia de nuestras células”, para no olvidarlo y luego poder contarles a mis hijos (porque han estado presentes en todas) y que sepan que con la ayuda de Dios y cuando existe disposición y voluntad, todo es posible.

• La 1a célula que tuvimos fue una muy memorable y familiar pudiera decirse ya que la tuvimos en nuestra casa, asistían las parejas de mis cuñados y a su vez los cuñados de ellos, entre algunas otras personas que fueron y vineron. Fue un tiempo muy lindo donde estudiamos “Una Vida con Propósito” de Rick Warren, temas de la Familiar y otros materiales. Ambos trabajando fuera de casa y con JR bebé fue un reto, pero para nosotros un gusto poder abrir nuestra casa y compartir con ellos, aprendimos mucho como pareja, como matrimonio e hicimos una amistad muy linda con todos. Ahí una pareja de novios decidió darnos la noticia de su compromiso y boda, también de bebés, etc. fue muy especial y en momentos importantes pudimos orar juntos. Desde entonces determinamos continuar compartiendo con otros por más “difícil” o retador que nos pareciera o que quizá muchos pensaran que “en esa etapa de vida era imposible, difícil o hasta perjudicial como pareja”, esta sería nuestra meta y  lo que más importante por hacer.

Luego en la iglesia comenzaron grupos familiares y nos inscribimos para participar y enseñar en otras casas, como líderes, como maestros a donde nos enviaran.

• La 2a célula que tuvimos fue un reto, una hazaña y odisea. Yo trabajaba fuera de casa, nuestra vida estaba llena de “corre que corre”, mi esposo R tenía unas jornadas de trabajo extenuantes, le despertaban en la madrugada, trabajaba hasta fines de semana, a veces jornadas de 12-14 horas, como padres primerizos teníamos mucho que aprender, leer, ajustar, planear. El hogar era de un matrimonio mayor, los asistentes eran mayores también, nadie llevaba niños, JR era el único niño, llegó gateando, luego ahí caminó y aprendió a ir al baño… era todo un RETO mantenerlo ocupado pues no había un lugar donde pudiera estar con él…mi mochila estaba cargada de infinidad de alimentos y todo TODO el tiempo estaba ocupado comiendo (pepino, uvas, semillas, palitos con queso..etc..). Cuando aprendía a ir al baño ahí viví…literal, en ese baño. Lo veían todos como su nieto, con mucho cariño como una mini mascotita del grupo, ocurrente, platicador y juguetón. Ahí aprendí mucho sobre la determinación a servir sin importar la comodidad de las circunstancias, la paciencia, trabajo, admiré mucho el corazón de mi esposo y su ejemplo me hizo fuerte cuando yo no me sentía así. Era una célula de personas que disfrutaban mucho adorar y orar y presenciamos milagros y muchas contestaciones a nuestras peticiones. Dios me enseñó a no tener en poco mi juventud y me dio la fortuna de poder bendecir a mujeres mucho, mucho mayores que yo, a través de pláticas, oraciones, llamadas telefónicas, mensajes, etc. Fue un tiempo muy especial.
• La 3a célula fue muy cálida relajada y llevadera, con una familia joven con la cual hubo un acercamiento muy lindo, tenían 1 niño pequeño, JR iba conociendo otras personas y encariñándose, identificaba el día y quería ir. Los cuidaba y enseñaba cosas sencillas, acordes a su corta edad. Cuando la observaba a la dueña de la casa me visualizaba en un futuro, con hijos más grandecitos y hacía planes…muchos planes. Juntos decidimos muchas cosas como familia mientras estuvimos ahí, como personas, como cristianos, como pareja. Fue un tiempo muy especial.
• La 4ta fue fiesta, algarabía y noticias de todo tipo, con matrimonios jóvenes todos con hijos, me recuerdo con la enorme panza sudando a mares en el calor de verano (en la casa aún no tenían aire), JR con toda la energía y yo cabeceando en cuanto me sentaba en algún rincón del cuarto alfombrado a cuidarlos. Yo los cuidaba, daba una lección bíblica (pequeños pero ya ponían atención) tomando turnos con la mamá de la casa quien era una bomba de energía, entusiasmo y buenas ideas ya que yo tuve episodios de dar a luz a los 6 meses y tuve que reposar más. Ahí nació RG (o sea no literalmente pero en ese tiempo)… ella pacientemente esperaba en el porta bebé durante las lecciones mientras, a veces sin emitir ruido alguno y todos nos acercábamos a ver si respiraba…en ocasiones hasta se olvidaba que estuviera ahí de que no interrumpía en lo más mínimo. JR creció y hacía una amistad muy fuerte con los niños. Dios nos permitió guiar desde lo básico a una pareja nueva que Dios restauró su vida y familia. En ese tiempo aprendí mucho sobre el matrimonio conociendo la dinámica familiar de otras familias, la relación entre parejas y las exigencias de la maternidad/paternidad y lo indispensable que es tomarnos de Dios fuertemente para no claudicar. Ya sin trabajar fuera de casa podía comparar lo que podía y no hacer antes con las exigencias de un trabajo, matrimonio, casa e hijos y agradecía mucho a Dios la oportunidad de trabajar en mi casa. Fue un tiempo muy especial.
• La 5ta fue cálida, acogedora y llena de progesterona, con una familia de puras mujeres a las cuales quiero mucho y Dios me bendijo con una amiga muy especial. Ya con RG en porta bebé, JR el único niño casi siempre se quedaba dormido en una de sus camas, arrullado por los veggitales o videos que le llevábamos y dejando la cama llena de migajitas de pan y galletas con las cuales identificaba esa casa a la cual obviamente siempre quería volver pues lo consentían mucho. Ahí recordé la diferencia que puede hacer UNA persona en una familia, y mi corazón se fortaleció, comparaba con la historia de mi mamá y me lleno de expectación al imaginar el futuro. Muchas oraciones y lágrimas derramadas por esa familia, de la cual creo que Dios tiene grandes planes. Fue un tiempo muy especial.
• La 6ta fue de mucho acercamiento y sinceridad con uno de los matrimonios que conocimos en la 4ta célula, abrieron su casa y fue un tiempo de conocernos, hablar mucho de matrimonio, familia, hijos y la nueva vida que Dios nos da. Hicimos una amistad muy linda, JR tomó un cariño enorme por su hijo y hasta la fecha lo cuenta como un amigo y lo invita a sus cumpleaños, etc. Pudimos orar por ellos en muchas ocasiones, ahí nos dieron la hermosa noticia de su 2do embarazo en esa célula, vieron a RG gatear, los vimos mudarse de casa y ubicarse en otro grupo cerca de su casa. Compartimos mucho sobre los retos de ser mujer, madre, esposa y además todos los otros roles que queremos tomar. Fue muy especial.
• La 7ta fue una célula muy peculiar y memorable porque en realidad fueron 2 en una. Una de niños y otra de adultos, adultos muy adultos, prácticamente todos abuelos. Por un lado en el 2do piso estaba mi esposo R dando las clases a ellos y en el 1er piso yo con RG pequeña, a veces calmada en el porta bebé y a veces gateando sin parar, cayéndose y ahí los niños presenciaron sus primeros pasos segura. En esta tengo una historia bastante vergonzosa y de enseñanza para mi, he de confesar que yo ya me sentía muy cansada, tuve una muy mala actitud respecto a ese cambio y a ir con 2 niños pequeños a un lugar donde no me habían dicho que aparte de cuidar a mis hijos atendería a muchos más!. Fue un shock para mi al cual reaccioné no muy positivamente para mi vergüenza… mi esposo R fue muy paciente conmigo y ahora admiro su paciencia más. Comencé de mala gana, sintiéndome totalmente incapaz de cuidar a RG, vigilar a JR y ADEMÁS enseñar a otros 13 niños! (aproximadamente con fluctuaciones claro está) fue en ese lugar donde Dios me enseñó tantas a través de ellos (quisiera compartirles todas esas historias y anécdotas) que ahora al ver atrás lamento mi actitud sin saber qué iba a pasar. Esos pequeños se quedaron una parte de mi corazón, lloré tantas veces por las historias y peticiones de oración que decían. Celebramos oraciones contestadas, cumpleaños y demás. Ahí conocí una niña que era mi espejo, me recordaba tanto a cómo era yo de niña, físicamente totalmente diferentes, pero por dentro y como pensaba wow, era lindo verla y platicar. Ayyy...mis pequeños. Resta decir que al despedirnos lloré y mucho, también la anfitriona de la casa era un amor y le tomé un gran cariño, lo bueno es que otra persona que ya aprecian desde el 1er día cuidará de ellos. Fue un tiempo muy especial.

• Hoy comenzamos la 8va célula y al parecer otro mundo diferente nos espera. Para comenzar somos 4 parejas jóvenes con niños pequeños, muy pequeños… JR es el 2do más grande. Una pareja nos dio la hermosa noticia de estar embarazados, pudimos orar al respecto y mi mente en flashback recordó todos los memorables momentos de vida compartidos en estos lugares. Sé que será un tiempo muy especial…

Al ver en retrospectiva y degustar todas los sabores, cosas agridulces, amargas, dulces deleites y manjares que hemos tenido en cada uno de esos grupos sólo puedo dar GRACIAS a Dios por su bondad, por el privilegio de compartir su palabra, por la fuerza y capacitación que nos ha dado para cumplir con esta misión y sólo puedo estar expectante, alerta y receptiva a lo que quiera hacer, enseñarme y moldear en mi, en esta etapa de la vida.

1 Corintios 1:21 ²¹ Pues ya que en la sabiduría de Dios, el

mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a

Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

Sí que es una bendita locura la que vivimos.

Si jamás has intentado servir en un grupo así, no esperes a que llegue el “momento perfecto, idóneo y adecuado” las circunstancias jamás serán perfectas o idóneas para comenzar, pero una vez que comienzas, te das cuenta que su poder se perfecciona en nuestra debilidad y de que cuando te presentas como barro en sus manos él puede darte forma y hacerte una vasija útil que llenará de él para compartir con los demás.
Si jamás has asistido a un grupo así, te invito a hacerlo, inténtalo! hazlo por el conocimiento de la Biblia que adquieres, por que tu relación con Dios se ve retada y mejora, tu vida cambia, se fortalece y como plus conoces a personas increíbles, amistades entrañables con las cuales enfrentas la vida acompañado, apoyado y animando, fortaleciendo a otros al transitar en este camino.
Un abrazo y cuando recuerdes, ora por nosotros. Lo necesitamos.