La chamarra de Valeria

Un niño hermoso, literalmente podría ser un actor de película, tiene todo lo que la sociedad actual bautizaría como “un niño bonito”…

Mientras lo veo intento entrar en su mente, escuchar sus respuestas…mientras miran su chamarra con extrañeza:

“Azul marino, desgastada, con un nombre bordado en amarillo: Valeria…y su apellido.

El zipper aún sirve y me puede quitar el frío

Sólo me resta decir que soy un niño…y sí, tengo frío.

Sin importar el qué dirán, o las burlas o por qué no uso ropa de marca, uso “la chamarra de Valeria”.

Tengo 8 ¿sabes? y uso una chamarra de niña, una niña que no conozco, pero

donó su chamarra a mi orfanato, varios antes de mi la han usado ya. Niños y niñas.

¿A quién le importa? al parecer a nadie. Al menos aquí no.

Aquí nos importan cosas diferentes…

Hay mucho más que mis ojos ven, al parecer aquí aprendemos a ver más allá de lo superficial.

¿Sabes? Hay más que soledad, más que indiferencia, más que miedo, más que marcas, más que modas, más que “cuidar la imagen”, hay más cosas que vivo, que enfrento, a las cuales me sobrepongo, hay más…mucho más…más que la “gran” vergüenza por usar la chamarra de Valeria”

¿Quieres verlo?…Sólo ven, aquí estaré.