Cómo dejé de tomar refresco/soda por UN AÑO y más

¿Cómo dejar de tomar refresco? ¿Cómo abandonar el vicio?…

 

Crecí en una familia donde NO se compraba ni consumía refresco, de ningún tipo. Mi mamá siempre intentó que tuviéramos una alimentación sana, así que pensé que al crecer seguiría siempre una “senda saludable”. Al casarnos comenzamos nuestro propio camino y nuestra propia familia, hábitos y reglas propias también queríamos ser saludables. Mi esposo, como siempre fue deportista, sabe de nutrición y disfruta de comer sano. 

Sin embargo al casarme también ingresé a una nueva familia, en su casa, aunque también cuidaban y siguen cuidando su salud, mi suegra cocina rico y nutritivo pero sucedía algo: en las reuniones sociales solían por “practicidad” comprar y consumir MUCHO refresco. Ahí fue donde comencé a consumir refresco, no había otra opción disponible así que comencé a disfrutarlo y tomar y tomar burbujeantes vasos de soda.  Así comenzó mi “gusto” por él. AHORA, QUIERO DEJAR MUY CLARO QUE en ningún momento los estoy culpando de lo que sucedió, solo yo soy la responsable de comenzar a tomar y a continuar tomando soda en todos los demás lugares a los cuales asistía, solo estoy contando que así comencé. Incluso aunque no compraba refresco para tener y consumir en mi casa, en algunas ocasiones, en el super compré varias bebidas “kick” para despertar (con el pretexto de los desvelos que me ocasionaba RG y según yo, porque por tanto cansancio “las necesitaba”).

El caso es que de una manera muy lenta, muy sutil comencé a ENCARIÑARME bastante con el refresco. Pensé que era algo inofensivo ya que sólo consumía fuera de mi casa, en reuniones familiares, sociales y todo tipo de fiestas.

No recuerdo cómo o por qué decidí dejarlo pero cuando lo hice fuí determinante y radical. Esto es: no decir…un poquito aquí, solo un vasito acá. Algo así como los alcoholicos anónimos, pero con refresco.

Todo el 2011 y parte del 2012 dejé de tomar refresco…de todo tipo, nada, cero, corte total.

Tengo MUCHAS amistades y conocidos con el vicio de la soda/refresco/coca-cola/pepsi o cualquier bebida carbonatada con sabor. Cuando les cuento cómo dejé de tomar soda por un año la expresión de sorpresa e incredulidad en su rostro es asombrosa.

Ahora los punto que quiero enfatizar son estos:

• Tener buenos hábitos y tomar decisiones radicales es una DECISIÓN DIARIA.
• El ejemplo que das con ello a tus hijos es DIARIO.
• Las oportunidades que tendrás de claudicar serán DIARIAS.
• El que provengo de una familia que no tomaba refresco no quiere decir que yo tampoco tomaría después. Debo tomar decisiones sobre lo que quiero para mi vida y el ejemplo y provisión que daré a mi familia.
• El que todos lo hagan no quiere decir que A MI me convenga.
• El que haya dejado de tomar refresco por tanto tiempo no quería decir que me haría inmune a las ganas de tomar y que jamás volvería a tomar. Es una decisión diaria.

Me gustaría decir que hasta la fecha no tomo y contarte los días, pero la parte triste de la historia es que después de ese año y parte del otro volví a tomar refresco, pero así como volví me di cuenta qué tan fácil es caer en hábitos así por no estar CONSIENTE INTENCIONALMENTE de lo que entra a mi cuerpo en cada ocasión.

Sí, exige más esfuerzo cargar botella de agua o bolsitas de te en la bolsa, pero es algo SENCILLO a comparación del dolor de riñones, la ansiedad, la adicción, diabetes, asma, obesidad, complicaciones reproductivas, manchas en la dentadura y desprendimiento de esmalte, osteoporosis, etc…que el refresco ocasiona…entre muchas muchas cosas más.

En mi familia hay antecedentes de varias de estas enfermedades y yo no las quiero.

En serio, si no tienes idea de lo HORROROSO que es el dolor ocasionado por algunas, deberías considerar hacer cambios en tu vida, son MUCHOS los daños a la salud que algo que parece tan “inofensivo” hace.
Así que lo que quiero decirte es:

• Si quieres dejarlo PUEDES DEJARLO
• Si piensas que eres saludable y que estás firme en ese aspecto, ten cuidado con no caer. Es mucho más fácil tomar un mal hábito que dejarlo.

Habiendo dicho esto, quiero comunicarte que he comenzado de nuevo… no te ofendas si no te acepto un refresquito. ¡Gracias!

Te dejo con estas imágenes para reflexionar…

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