Sal 34:14b; Isaías 26:3. Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela. LBLA
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. LBLA
Antes de considerar si estos versos describen a tu esposo, considera tu propia presencia en el hogar. ●¿Promueves una atmósfera de paz o salen más bien palabras críticas de tu boca? ●¿Luchas con la ira? Si es así, antes de continuar con este reto, confiésale tus hábitos pecaminosos a Dios y haz la determinación de hablar palabras pacificas a tu familia hoy.
●¿Trae tu esposo una atmósfera de paz a la casa? ●¿Es su sola presencia una influencia calmante? ●¿Trae él a la casa música, entretenimiento, libros o personas a la casa que promueven la serenidad? Déjale saber cuánto aprecia esta maravillosa cualidad y respalda sus elecciones.
Si por otro lado, él se enfurece fácilmente o si crea caos en vez de calma, pídele a Dios que te de su abundante paz, de tal forma que le hable a su corazón.
Sé paciente y amorosa.
Crea un ambiente invitador de paz, lo más que te sea posible.
© Por: Nancy Leigh DeMoss. ReviveOurHearts-AvivaNuestrosCorazones.com. Adaptado por: Reyna Orozco Meraz.
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