Cap. 21. Todo lo que Dios diga que cumplirá en mi vida lo realizará, sin importar Génesis el tiempo que requiera. Sin importar las circunstancias actuales, mis capacidaes, posición u oportunidades.
Todo lo que decida tendrá consecuencias, no solo para mi sino en todo mi alrededor.
Es reconfortante saber que aunque tenga errores y lastime persona, el Señor tendrá cuidado y misericordia de ellos, poniendolos junto a fuente de agua.
Si Dios está con nosotros eso es visible a todos y saben que hacer alianza y amistad con nosotros les conviene pues las bendiciones les alcanzan, que bonito!.
Cap. 22. Este capítulo es uno de los más escalofriantes y hasta cierto punto “descabellados” pudiera decir, pues es extraño que Dios pidiera algo así, no por sádico, por malo o sanguinario, sino solamente para conocer el corazón de Abraham, sus verdaderas intenciones, motivaciones, dónde estaba su primer lugar. Pasó la prueba, horrible pero la pasó.
No sé cuántas pruebas vayamos a tener que atravesar en la vida, seguramente ninguna como esta. Pero en ocasiones tenemos tantas cosas en el corazón y cuando Dios nos pide rendirlas seguro ponemos miles de pretextos en la cabeza para no “sacrificarlas”.
Recuérdame por favor hoy que Tú SIEMPRE Provees.
Cap. 23. Al morir Sara y Abraham insistir tanto en “pagar” por el terreno para su sepultura me hace pensar en algo:
Muchas veces aceptamos cosas, alianzas, ayudas y eso en lugar de darnos una libertad nos ata y nos compromete con la persona, ya casi se sienten “nuestros dueños” Abraham considero que fue sabio pues si tenía para pagar, no tuvo que “venderse” ante los regalos de la población, que si bien lo tenía en alto concepto, bien pudieron aprovecharse de este “favor”.
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