Esther 4

Este capítulo es uno de mis favoritos.

Casi puedo sentir el dolor, la desesperación, las preguntas en la mente de todos: “qué pasará con nosotros”?

Ahora lo leo como histórico, pero en aquel entonces era algo realmente trágico, era angustiante y real.

Cuántas veces vivimos cosas así? afrentas? problemas que afrentan contra la vida, tribulaciones?

aki estoy yo[1]

Es ahí cuando debemos recordar, en palabras de Mardoqueo «No te imagines que por estar en la casa del rey serás la única que escape con vida de entre todos los judíos.14 Si ahora te quedas absolutamente callada, de otra parte vendrán el alivio y la liberación para los judíos, pero tú y la familia de tu padre perecerán. ¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste!»”

Sí, quizá muchas veces nos hemos sentido “seguros” y hasta “intocables” pero no nos imaginemos que por estar en la casa del Rey escaparemos… debemos no ser egoístas y ver por los demás también!, NO CALLAR! qué triste sería que de otra parte viniera la liberación para los demás y no tuviéramos nada que ver con ello PUDIENDO ser un conducto hacia la libertad.

Para eso hemos llegado, para momentos en la historia así.

Sabia mujer, reunir a todos, pedirles apoyo y juntos ayunar. Su intervención tuvo que ver en que los judíos vivan hoy.

La famosa frase que dijo “¡Y si perezco, que perezca!»” se escucha muy sencilla de pronunciar…. pero en realidad la diría?

En realidad estoy dispuesta a morir?, no físicamente, eso es lo de menos… de morir a todo lo demás? Y tu? lo estás?

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