Cadena de favores

Si no has visto la película “Cadena de Favores” (Pay it forward) quizá el título de mi nota no te diga mucho.

Siempre recomiendo ver las películas con una retadora, real, linda o inspiradora historia,  no....no esperes grandes efectos, fotografía o actores, pero una reflexión, algo para ponerte a meditar, recapacitar o alguna historia de la vida real sí.

Cuando vi esta película me recordó muchas enseñanzas durante la vida y me gustó el resumen y resultado de la misma. “Págalo más delante” dice mi traducción de título.

Proponte hacer favores siempre que puedas y no exigir pago, sólo invita y di: “el favor, no me lo pagues a mi, págalo más delante a otro que tenga necesidad”. Es bíblico.

Ayudar no sólo a quien te ama, te ayuda o te puede pagar, ese es verdadero amor cristiano.

Proverbios 3:27
No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.

• Y ¿quién no tiene poder para hacerlo hoy en día? todos tenemos algo qué ofrecer y no necesariamente monetario.
• Y ¿quién no tiene necesidad de algo? todos necesitamos algo, no todos dinero, ¿pero qué tal de atención, oración, cariño, un abrazo, ser escuchado? De todo.

Esta foto no está tomada de Internet  está tomada de la calle, por donde transitaba hoy, esta persona no es de ese color,aunque parece, lo que cubre su piel es polvo, quemaduras solares  y la gran necesidad de tomar un baño. ¿A quién no le parte el corazón ver a alguien así?. No creas que yo estaba en una periferia, era una colonia popular pero no dramáticamente pobre entonces resultaba extraño ver su condición.

Al verlo con una escoba y una coca cola en la mano pensé: alguien le acaba de dar trabajo barriendo la calle y un refresco para subirle el azúcar o darle fuerza.

JR lo vio con naturalidad y sólo me dijo que se veía muy flaquito.

Cuando ves personas así es evidente que necesitan dinero pero también imaginas qué pudieran comprar y utilizar con el mismo, en lo personal prefiero dar comida, algo que les sirva y que no utilicen con otros fines que les puedan dañar más como quizá algún vicio, no podemos negarnos ante esa posibilidad.

Ante cada cara y mirada triste muchas decisiones, una historia y una oportunidad. Sin mucho dinero en la bolsa pedí a JR se bajara por algo de comida a esa tienda de la esquina, yo estaba estacionada justo enfrente, con RG sentada en el asiento trasero. Escuchaba incluso la voz de JR preguntando por sandwishes o burritos. Finalmente le ofrecieron tamales y fue lo que le compramos y le ofrecí al señor. Trataba de hablarme entre murmullos...con una cara ida, una expresión extraviada y triste. No entendí ni una palabra de lo que dijo... me veía y como si no estuviera ahí en realidad.

El señor de la tienda me vio extrañado y se asomó al auto, me preguntó con sorpresa en la cara..: “SÓLO A ESO SE DETUVO?!” .y cuando le dije que sí abrió más los ojos pues la calle estaba bastante transitada y los niños en el auto. Me contó a brevedad la historia de ese señor, sus papás divorciados, su mamá muere y se quedan solos él y un hermano... el hermano se va y él se queda solo, muy afectado, comienza a usar drogas y cada vez poniéndose más mal... su casa dicen que no es pobre, es una de esa colonia pero que la tiene llena de cosas, más que nada basura…

El Señor le dio un tamal a mi hijo y no quiso cobrarme…me dijo: usted ya le compró a ese hombre, ahora me toca a mi darle algo a usted. A veces viene el muchacho aquí también, me apena su situación.

A JR le sorprendió MUCHO que le dieran ese tamal a él, le conté que en el mundo hay gente buena, hay bondad, hay gente necesitada hay dolor… cuando estos dos mundos se encuentran es donde la ayuda debe tomar lugar. Le dije que cada oportunidad que tuviéramos de hacer tangible el amor de Dios lo debíamos hacer, le dije que recordara cada una de esas veces, que cuando crezca también deberá hacerlo, no porque fuéramos muy “buenos” por nosotros mismos, sino porque DIOS HA SIDO EL ÚNICO BUENO, MISERICORDIOSO Y FIEL CON NOSOTROS.

Hoy recordé la película Cadena de Favores y la platiqué con JR. El mayor favor que pudimos haber recibido fue el amor y gracia de Dios, lo menos que podemos hacer es compartirlo de cualquier manera con nuestro prójimo, no necesitamos ir a otro país de misiones o al África para encontrar necesidad, la hay en nuestro país, estado, ciudad, colonia, calle…no toda es de comida, ni de dinero… la hay mucho más en soledad, en anhelo de compañía, de un oído que escuche, de comprensión, de oración…de amistad. Por algo llegó a encontrarse en esa situación…

Si te topas este hombre en la calle o a otro, ayúdale…si ves esta tienda, cómprale.

¿Seremos las manos y los pies de Dios? Nos detendremos en el tumulto y sin fin de actividades que tenemos, del stress, del afán? ¿Compartiremos lo mucho o lo poco que tengamos?

Dios nos guíe, esfuerce, anime y arroje a abrir los ojos a nuestro alrededor y ser parte de una enorme, fuerte y cálida cadena cristiana de favores y amor.