Hoy agradezco por las personas que tienen acceso a los medios de comunicación y no sólo eso…sino que tienen el valor de hablar la verdad. Mike Huckabee es ex gobernador de Arkansas, candidato presidencial en el 2008, autor best seller del New York Times, presentador de radio y televisión.
A continuación traduzco y anexo su monólogo de para Fox News y les invito a compartirlo con otros:
“He dicho algunas cosas controversiales de vez en cuando, pero ninguna que haya provocado tal reacción como cuando dije que -no podemos culpar a Dios del terrible tiroteo en la TC a los escolares y los maestros, porque hemos marginado sistemáticamente a Dios nuestra cultura mediante la eliminación de Él todos los aspectos de la vida pública-
Los fuertes y viciosos ataques que han resultado a causa de mi comentario, de los cuales la mayoría se basa en la ignorancia total de lo que realmente dije, han validado mi punto, pero estoy bastante seguro de que no era la intención de los críticos profesionales y de los aficionados quienes demandan y exigen que sea expulsado y vetado para volver a hablar en público otra vez, o quienes me desearon una muerte lenta y dolorosa.
Por eso solamente, quiero reconocer que la izquierda ha vuelto a demostrar que define la tolerancia y la diversidad, como ser tolerante sólo de aquello con lo que está de acuerdo, y sólo para incluir diversos matices leves de la ortodoxia y del liberalismo al que se adhieren. Ellos aborrecen la censura de su propio lenguaje profano, obscenidades o violencia gráfica, pero son los primeros en exigir que una voz que invoca el nombre de Dios sea silenciada.
Un acto específico de violencia rara vez es el resultado de un acto único específico de una cultura que lo presenta. En otras palabras, yo nunca diría que simplemente quitando la oración y la lectura de la Biblia de nuestras instituciones o silenciar los villancicos sea la causa directa de un asesinato en masa. Eso sería ridículo y simplista. Pero la causa y el efecto que vemos en los cambios dramáticos de lo que nuestros niños son capaces de hacer se debe una parte al cambio cultural de una cultura centrada en Dios a una cultura centrada en sí misma.
- Hemos glorificado en una forma desinhibida la “expresión personal” y “el individualismo” y nos sorprendemos de que tenemos una generación de solitarios.
- Hemos insistido en una sociedad donde “todo el mundo recibe un trofeo” y donde “nadie pierde” y actuamos sorprendidos de que tantos niños carecen de autoestima y se sienten como perdedores.
- Descartamos la idea de la ley natural y la noción de que hay absolutos morales y parecemos sorprendidos cuando algunos niños crean su propia moralidad para matar a niños inocentes.
- Minimizamos e incluso miramos con desprecio a la familia natural de un padre y una madre creando y luego responsablemente criando a la siguiente la generación y luego expresamos nuestra consternación de que los niños no sienten ninguna conexión real con sus familias o incluso el concepto de una familia.
- Se burlan y mofan de que hablemos de la necesidad de que sean los padres y madres quienes hagan de la crianza una prioridad para entrenar a sus hijos a ser fuertes en espíritu, alma y responsables de lo correcto e incorrecto y exaltar la virtud ….en lugar de materialismo y el sólo conseguir cosas y proporcionar juguetes caros, videojuegos y productos electrónicos que sustituyen para la crianza…y luego no entendemos por qué nuestros hijos prefieren tener auriculares colgando de sus orejas, dedos que sujetan a su teléfono inteligente, y sus caras pegadas a la pantalla de sus computadoras, ipads y laptops, en lugar de tener una larga conversación con su familia en la cena.
- Y nosotros no les enseñamos que hay un Dios Creador que establece reglas inmutables, un Dios al que podemos conocer, ante quien a final de cuentas seremos responsables. En cambio, nos enseñan que Dios no estaba involucrado en nuestros orígenes, que nuestras vidas son casualidades biológicas y que de hecho son desechables deberían ser un inconveniente para nosotros, y que todos los comportamientos escandalosos no son pecado, sino desordenes y trastornos por lo tanto podemos estar justificados y acomodados con ellos.
Me doy cuenta de mi punto de vista suena anticuado y arcaico, pero cuando esa visión del mundo era la base del contrato social de nuestra nación, sólo te metías en problemas en la escuela por hablar en clase, mascar chicle, jalar las de trenzas de una niña, o sentarte chueco o jorobado en tu pupitre. Llevábamos armas a la escuela, para estar seguros, pero estaban en los bastidores de armas de nuestras cajuelas y acostumbramos a cazar antes y después de clases. Nunca se nos ocurrió usarlas para matar a nuestros maestros y compañeros.
Así que sí, yo puedo soportar el desprecio y la crítica de la izquierda. Con mucho gusto acepto su escarnio, su desprecio, y la manera en que sustituyen un lenguaje creativo con su flujo constante de blasfemias prolongadas y vehementes discursos en arrebatos de amargura diciendo que soy “un idiota”, “un regreso al pasado”, y “una persona que debería ser silenciada por siempre”.
Pero cuando nosotros, como nación temíamos a Dios, no lo teníamos temor de que un joven de 20 años con un rifle de alta potencia haría arma contra nuestros niños en sus aulas.
Original Mike Huckabee Fox show monologue:
I’ve said some controversial things from time to time, but none which prompted such a backlash as when I stated that the horrific shooting in CT of school children and teachers couldn’t be blamed on God because we’ve systematically marginalized God out of our culture by removing Him from all aspects of the public square. The vicious attacks that have resulted, most of all o
f which are based on total ignorance of what I actually said have actually validated my point, but I’m quite certain that was not the intent of both the professional and amateur critics who have demanded everything from my being banned from ever speaking in public again, or wished me a slow and painful death. On that alone, I wish to acknowledge that the left has again shown that it defines tolerance and diversity as being tolerant only of that with which it agrees, and diverse only to include slight shades of the orthodoxy of liberalism to which they adhere. They abhor censorship of their own profanity, obscenities, or graphic violence, but are the first to demand that a voice that invokes the name of God to be silenced. A specific act of violence is rarely the result of a specific single act of a culture that prompts it. In other words, I would never say that simply taking prayer and Bible reading from our institutions or silencing Christmas carols is the direct cause of a mass murder. That would be ludicrous and simplistic. But the cause and effect we see in the dramatic changes of what our children are capable of is a part of a cultural shift from a God-centered culture to a self-centered culture. We have glorified uninhibited self-expression and individualism and are shocked that we have a generation of loners. We have insisted on a society where everyone gets a trophy and no one loses and act surprised that so many kids lack self-esteem and feel like losers. We dismiss the notion of natural law and the notion that there are moral absolutes and seemed amazed when some kids make it their own morality to kill innocent children. We diminish and even hold in contempt the natural family of a father and mother creating and then responsibly raising the next generation and then express dismay that kids feel no real connection to their families or even the concept of a family. We scoff at the need for mothers and fathers to make it their priority to train their children to be strong in spirit and soul and responsible for right and wrong and exalt instead the virtue of having things and providing expensive toys, games, and electronics that substitute for parenting and then don’t understand why our kids would rather have ear buds dangling from their ears, fingers attaching to a smart phone, and face attached to a computer screen than to have an extended conversation with their family at dinner. And we don’t teach them there is a Creator God who sets immutable rules, a God who is knowable, and to whom we are ultimately responsible. Instead we teach that God was not involved in our origins, that our very lives are biological happenstances and in fact are disposable should they be inconvenient to us, and that any outrageous behaviors are not sin, but disorders for which we should be excused and accommodated. I realize my viewpoint sounds out-dated and archaic, but when that world view was the foundation of our nation’s social contract, we got in trouble at school for talking in class, chewing gum, pulling a girl’s pigtails, or slouching in our school desks. We took guns to school, to be sure, but they were in the gun racks of our trucks and we used them to hunt before and after school. It never occurred to us to use them to murder our teachers and fellow students. So yes, I can stand the contempt and criticism of the left. I’ll gladly accept their scorn as they substitute creative language with a steady stream of profanity-laced tirades that I’m an idiot, a throwback to the past, and a person who should be forever silenced. But when we as a nation feared God, we didn’t fear that a 20 year old with a high powered rifle would gun down our children in their schoolrooms.
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