Hoy me puse a pensar: sólo tengo un par de manos, así que más vale que valga la pena que sirvan de algo. Servir y Servir no es lo mismo, es decir: sé que sirven porque funcionan o no tienen ninguna discapacidad, pero me refiero que sirvan, que sean útiles, que sean aprovechadas, por mi y qué mejor que para alguien más, comenzando siempre por la familia.
La juventud hace que las manos luzcan tan hermosas, lisas, cálidas, ningunas más lindas que las de los bebés…sí, el tiempo las va arrugando, tornando un tanto rasposas. Puedo desgastarlas de muchas maneras, creo que las principales para una mujer son trabajando y limpiando. Recuerdo que una vez un amigo mío me dijo que le gustaba ver cómo iban saliendo arruguitas en su cara porque eso quería decir que había vivido ya bastantes cosas. Nunca lo había visto así, pero definitivamente en mi rostro preferiré líneas de expresión de sonrisas que un ceño fruncido de una cara enojada.
Sí! Mucho más el amor que han dado y recibido, desde que tengo un esposo y un hijo.
Sí, quizá si pudiéramos mantener los servicios de una sirvienta que desgaste sus manos por mi en cuanto a limpieza se refiere, sería algo bastante a gusto, cómodo y feliz jajaja, pero por lo pronto sé que soy mucho más que eso, si bien soy ama de casa, mis funciones son más que limpiar, va mucho más allá de eso, si todas las actividades que hago son satisfactorias, no es un desgaste que haga más “feas” mis manos, sino más valiosas, porque todo lo que hago cada día lo hago con gusto, con amor y sé que las actitudes que siembro cosecharé. Quizá a otras personas puedan pagarles por limpiar y sean remuneradas por ello y el desgaste de sus manos “valga” cierta cantidad de dinero, pero no son sus familias, es diferente cuando amas a quien sirves.
El mejor desgaste que mis manos podrán sufrir a través de los años no lo podrá hacer otra persona por mi. Mis manos de mamá serán por darle cariño, caricias en sus mejillas sonrientes, levantarlo cuando cae, cambiar sus pañales, darle masaje mientras le pongo crema, limpiar sus lágrimas mientras llora, guiarlo por la vida mientras Dios me lo preste… Mis manos de esposa serán para darle ternura, palmadas de ánimo, para aplaudir sus esfuerzos, sus logros y tomarnos de la mano mientras disfrutamos el viaje de nuestra vida juntos.
Una nota por: Lucy Reyna
Me encanta la fotografía, me siento sensible con mis vecinos, creo firmemente en el valor de dar y compartir y destino un pedestal a quien conjuga estos valores en la acción y la redacción. Felicitaciones y sigue….. sigue….
ResponderBorrarManos serviciales y bellas. Se pueden tener ambas cosas. Y me refiero a lo hermoso que es disfrutar del servicio y la estetica guardada en ello. Benditas manos trabajadoras, bendita mente creativa para guardarlas utiles por mucho mucho tiempo =)
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