El camino

Cuando estaba soltera y también recién casada escuché todo tipo de “sanos, sinceros y amables consejos”

Recuerdo sobre todo algunos de ellos que tenían que ver con la maternidad.

No sé cómo expresar el terror que da escuchar cosas así (mucho más antes, cuando no era mamá y la única perspectiva que tenía era la que compartían conmigo). La lástima que me daba ante tanta “pena ajena” era mucha y la impotencia más al no poderles ayudar (por pena me refiero a dolor, frustración y amargura)

Por mencionarte algunos de los comentarios que escuché de personas, mujeres conocidas, los siguientes (entre varios otros):

  • “Con estos ya no puedo hacer nada!”
  • !Vieras cómo estoy harta!!
  • “Estoy cansada, ya no los soporto!”
  • “No sé donde aventar a estos!”
  • “A veces me dan ganas de abrir la puerta del carro, bajarlos y dejarlos ahí”
  • “De veras que a veces pienso que no sé ni para qué los tuve!”
  • “Estos me vuelven loca en serio!”
  • “Yo ya ni loca tengo más”

Te imaginarás mis ojos abiertos y mi incredulidad ante semejantes cosas… no lo podía creer!!!! ¿cómo una bendición de ser madres era expresada de tal manera?! No daba crédito a escuchar a según yo “buenas mujeres” expresarse con tal frialdad, desinterés y mortificación?!.

Me prometí una y otra vez no escuchar tales cosas, no creerlas, no temerlas y ser diferente cuando yo fuera mamá… traduce esto en: no mortificar las almas de las jovencitas que pronto o en algún momento de la vida quieren ser mamás. Ahora comprendo que esas mujeres estaban pasando un momento realmente difícil no con uno sino varios niños pequeños, algunos de -voluntad firme- y sin la menor idea de qué hacer, no leían nada, no buscaban consejo y atravesaban depresiones sin ser atendidas, yo era quizá la única mujer con la cual podían “desahogarse libremente” o buscar algún tipo de consejo o consuelo.

Bueno, hace poco tuvimos una reunión de amigas, unas mamás y otras aún no mamás. Las que éramos mamás hablamos de varios de los “retos” de la maternidad y algunas cosas de la depresión post-parto, etc. En ese momento pensé que fuimos sinceras y lo manejamos de una buena manera, pero ya cuando se fueron pensé que quizá fue demasiada información para “almas inocentes” de las mujeres que si bien ya mayores y maduras, aún no experimentan la maternidad. Aunque ninguna nos expresamos con desdén o falta de amor por nuestros hijos, sí fuimos bastante sinceras al comentar que es TODO UN RETO y no es “enchílame otra” el ser mamá. Hablamos de que es morir a ti misma y cada día ser un poco menos egoísta porque un ser te necesita 24/7 y experiencias personales de impotencia y dudas.

Sí, ser mamá te hace ser mejor persona, pero también es un largo proceso en el cual tus errores, fallas, equivocaciones, áreas de oportunidad y defectos te son más evidentes, donde puedes observar tu humanidad y egoísmo en el espejo y en tu interior cada día, tú decides si hacerlo morir o alimentarlo, tus hijos te ayudarán en el proceso, pero uno tiene la decisión.

No sé si fuimos demasiado lejos en esa reunión, si fue así, pido una disculpa pública. Quisiera conservar el equilibrio entre ser sincera y honesta, pero sin caer en los extremos. Por un lado recuerdo los consejos de las “mamás perfectas” que me hablaban tanto del “instinto maternal” y que yo tendría todas las respuestas cuando lo tuviera en brazos…FALSOOO, MENTIRAAA bueno al menos en mi caso hasta que los fui conociendo comencé a comprender lo que tenían, es un conocerse mutuamente y el ir creando tu “estilo de mamá”. Como decía, quiero ser sincera de que no todo es perfecto y miel sobre hojuelas o que sé todas las respuestas y métodos correctos pero tampoco quiero sonar pesimista, amargada y sin esperanza. Sí, es difícil lograr el equilibrio.

Sólo quiero que sepan que en todo Dios va enseñándonos a las mamás, si estamos dispuestas a buscarlo a Él, escuchar su voz por su palabra y en oración, devorar todas las enseñanzas sobre la familia que podamos y ponerlas en práctica. Hay esperanza, no quiero desanimarlas. Quiero que disfruten cada etapa eso sí, que la gocen pues todas se van tan rápido y lo que parece tan cansado un día es su mejor recuerdo al día siguiente.

Las quiero jovencitas, son las mamás del mañana, de los campeones del mundo, de los que lo gobernarán y representarán en un futuro cercano. Prepárense, disfruten, escuchen a las que ya somos mamás, sí aprendan, lo que les sirva atesórenlo, lo que no requieran o sea inconveniente deséchenlo. Cada familia es distinta, con un toque particular y perfecto. Cada historia es distinta, ninguna puede ser igual, es lo que hace las familias hermosas.

Cada mujer es única y ejemplar. Disfruten su etapa de solteras, de casadas y de mamás. Den todo de si y gocen cada momento.

Sólo quiero decir que las quiero y oro por ustedes, si he dicho algo es porque me hubiera gustado que alguien me lo dijera y estar preparada, pero para nada quiero que vayan con su mente preconcibiendo cosas o con temores o expectativas demasiado altas. Bástele a cada día su propio afán.caminando de noche

Cada mujer tiene un camino qué recorrer, para muchas la maternidad llegará, para otras no, no es el ser mamá es una bendición extra más no lo único que nos define como mujeres, Dios nos hizo seres especiales y únicos así seamos un día mamás o no. Nuestro camino más importante qué recorrer es el que nos dirige a Él, eso es lo único y más importante en realidad. Es mi oración que encuentren y disfruten su camino, cada paso, con sus subidas, sus bajadas, sus piedras, sus valles, sus riscos, habrá flores, habrá espinas, recorran los manantiales y los desiertos, sí, tendrán que dar saltos de fe, muchos, es preferible a extraviarse, todo es parte de la vida y es hermosa.

caminando en la neblina

Espero en lo personal no haberlas asustado, si es así les pido una disculpa, tomen lo bueno y desechen lo malo siempre, de todos. Cuando las recuerdo oro por ustedes, oren también por mi. ♥

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Puedes enviar tus comentarios a mi email

Related Posts with Thumbnails