Que Dios se ENCARIÑE de mi…acaso hay algo más asombroso que eso?! Me saca una sonrisa.
7:7 El Señor se encariñó contigo y te eligió, aunque no eras el pueblo más numeroso sino el más insignificante de todos.
Definitivamente ha sido verdadero, fiel, ha cumplido su palabra a través del tiempo, nos ha mostrado su amor. Es sencillo escuchar, seguir y obedecer cuando amas, es difícil hacerlo cuando eres indiferente o no te interesa.
Hay tantas cosas que estorban para una buena relación, en el caso de los israelitas era la trampa de codiciar lo de los otros pueblos. Cosas ajenas, ídolos… pero me llama la atención que dice “no codicies la plata y el oro que las recubren” ni siquiera están hechos todos de un material preciado, sólo tienen la apariencia y poco valor POR ENCIMA.
No nos dejemos ir por “la finta” vayamos al fondo, a la sustancia. No permitamos que nada sucio nos atraiga, nos destruya, menos que entre a nuestras casas, detestemos todo ello, mantengamos nuestra vista y deseos en lo completo, lo genuino, lo verdadero y eso es Él.
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