Cuando fui a “checarlo” (mientras que hablaba con Pam) él ya había sacado una bolsa de atún y había abierto las cuatro esquinas con sus tijeritas… seguramente le dio hambre y no quiso interrumpir la llamada (sweet!).
Comía y se sentía héroe porque él lo abrió. Le dije de cualquier manera que me pidiera ayuda!
JOSUÉ: es que yo si pedo… vez? yo soy un niño gande y lo hago con mucho quidadito… así despacito con mis tijeras. Me tomas una foto?
Claro!!! que sí foto (la otra no se dio cuenta que se la tomé). Las poses que toma (y el ojo cerrado!) de quién sacaría eso?!
Pensar que en algún momento de la vida él pudiera cocinarme…wow! parece lejano, pero quizá suceda (mínimo invitarme a comer sí)
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