Hoy en la deportiva, durante el festejo de Danaé comí unos dorinachos… DELICIOSOS a decir verdad, es más jamás había comido unos así… estaban en su punto de sabor, de cantidad, de queso, chile, elote… simplemente fantásticos.
El caso es que en la noche… la situación cambió…no fue divertido ni delicioso ni mucho menos. Mi estomago parecía ESTALLAR, un dolor HORRENDO y hasta tuve que orillarme (mientras manejaba) para calmarme un poco.
Pensé de todo: “ni hablar voy a tener que ir al hospital”, “qué me pasa?”, “será mi estómago? será algo del bebé?”…
Tomé aliento y mientras manejaba mi boca segregaba sin control saliva… qué asco! pensé vomitaría en cualquier momento
Gracias a Dios pude llegar al salón y pasé más tiempo así. Dolor, malestar, frío.
Finalmente me dije: En cuanto llegue Raúl nos vamos al hospital.
Obviamente oraba todo el tiempo, pidiendo que fuera algo con mi estómago y no con bb.
Sobra decir que duré horas en el baño. Horror.
Cuando llegó yo ya me sentía mejor…mucho mejor.
La moraleja de la historia es: NO MÁS DORINACHOS PARA MI. No más bombita de sabor con queso amarillo plástificado grasoso, chile, elote y tanta grasa. Como buenos mexicanos picante y cereal es común pero NO MÁS PARA MI. No sé durante cuando tiempo o si después vaya a querer, pero se acabó.
Aprendí mi lección. No seré negligente.
No quiero estar otra vez así por la vesícula ni mucho menos.
Gracias a Dios ya todo pasó. Estoy bien. Estamos bien.
P.D. que qué son los dorinachos? no tengo foto pero encontré una similar en internet y queda algo así cuando ya los terminaste:
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