A mis 23 (casi 24) semanas de embarazo me sorprende que todavía siento nauseas en ocasiones…y MUY marcadas. Me da asco la carne molida, el olor a aceite (donde fríen papas por ejemplo), las cosas viscosas y muchas, muchas más!
Es una sensación MUY desagradable y repulsiva. Como tener algo atorado en la garganta que causa un malestar general.
Esta mañana recordé Apocalipsis 3:16: “Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca”.
Cuantas veces he pensado (hasta con cara de extrañadísima…): “Ay…Yooooooo?!?!? poder causarle asco a Dios yo?!?!?”. Qué desagradable, pero tristemente… es posible. Se lo he provocado? Sí. Me he arrepentido de ello?: Sí, también.
Espero con todo mi corazón que nos esforcemos por ser radicales, por no estar en medio, por no ser “grises”. Que de una vez por toda nos definamos y permanezcamos en donde debemos estar.
La próxima vez que sientas ganas de “tirar la toalla”, de “enfriarte”… DETENTE!, REFLEXIONA!, MEDITA!, DECIDE! ACTÚA!. Decide qué temperatura serás PERO YA!. No hay tiempo que perder.
Es asco es muy feo… no quiero provocarlo, mucho menos a Él.
Y tu?
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