Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. 1 Corintios 10:23
Te ha pasado?
Sabía que iba a arrepentir y lo hice.
Estaba consciente de mi error y lo hice.
Estoy arrepentida… tuve una oportunidad y no la tomé.
Generalmente antes de cometer errores lo sabes, tienes una advertencia y luego tomas una decisión.
Cuando actúo así y tomo la mala decisión me decepciono y duele. Cuánto hago que le duela a él?
No basta con decir “esto parará”, sino “pararlo”, DETENERLO antes de que pase.
Cualquiera que sea el error se puede remediar.
Se puede limpiar, se puede volver a empezar. Las consecuencias de tus actos y decisiones siempre estarán ahí.
Y Aquí estoy de nuevo Dios.
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