¿Qué tiene de especial cantar?

 Hace algunos meses tuve la siguiente mini-entrevista:

• ALGUIEN: ¿Qué sientes?
• REYNA: ¿Qué siento de qué?
• ALGUIEN: Al cantar
• REYNA: Pues me gusta, lo disfruto, es bonito
• ALGUIEN: Sí, pero qué sientes? qué se siente? se siente muy bonito? te sientes más –cerca -  de Dios?

Estas preguntas las recibí por participar en el coro de la iglesia. La verdad se me hizo muy sincero su comentario y muy válidas sus preguntas (que se extendieron bastante y a otros temas). Pero me puse a pensar en las TANTAS veces que he escuchado que las personas se expresan de “x” o “y” manera sobre los cantantes.

Quizá por haber crecido en un ambiente bastante musical y haber conocido a tantos músicos/cantantes mi perspectiva de las cosas sea diferente.

• Es bonito cantar? si.
• Es disfrutable? también
• Es “lo máximo”? -no lo creo-

Primero puedo decir que me gusta mucho cantar, sí, pero nada debería ser nuestro “máximo” a un grado enfermizo.

He conocido personas TAN insoportables y pedantes en el ambiente musical, que hasta ·vergüenza ajena” da. Es entonces cuando me pregunto y divago…

¿QUÉ TIENE DE ESPECIAL CANTAR?

Sí, es verdad la música es maravillosa, casi todos la disfrutamos. Y sobre los cantantes hay algunos más virtuosos que otros, hay unos que parecen los mismos ángeles, algunos te ponen la piel de gallina, otros te estremecen, algunos otros te sacan lágrimas, te conmueves en gran manera con sus notas… pero insisto ¿QUÉ TIENE ESO DE ESPECIAL?. El punto que quiero explicar es que considero no muy –meritorio- para ellos lograr esto. ¿En qué me baso para decirlo?

Nadie escoge su voz. No me malentiendas, muchos artistas han dedicado AÑOS o prácticamente TODA SU VIDA a educar su voz, estudiar música, afinarse, su disciplina y constancia eso sí es admirable, pero en sí lo que se admira de ellos o lo que disfrutamos al escuchar es un TIMBRE de voz bonito… (claro si es afinado/estudiado mejor). Un timbre hermoso y característico de voz, esto no lo puedes elegir tú, ni nadie, o naces con este don, o no naces con él.

Entonces…¿qué tiene de especial?, ¿por qué creerse “superman” por algo que no te costó, ni trabajaste por ello?.

Por otro lado hay personas que no cantan ni una nota, ni tocan la puerta pero OH!, su carácter es IMPRESIONANTE, su sencillez IMPRESINDIBLE, su servicio INCOMPARABLE, su calidez humana MARAVILLOSA, sus palabras SABIAS, su vida RECTA, su conducta EJEMPLAR. Sí, cuando vas a un concierto te importa que suene bien… obvio y se admira el talento del artista no su vida, pero en la vida cristiana un ser INTEGRAL en todas las áreas es lo que yo admiro.

Hay muchas cosas en la vida que no podemos elegir, no podemos elegir tener bonita voz o no para cantar, pero sí podemos decidir cómo VIVIR, es decir cómo comportarnos, cómo hablarle a los demás, qué actitud tener ante la vida, esto… ESO SÍ ES ESPECIAL y requiere MUCHO MÁS trabajo el dominarse a sí mismo, que en dominar una canción o un escenario.

El escenario de la vida es más real, en él no hay efectos especiales, humo, luces ni maquillaje. No hay ayudas extras o externas que te hagan “sonar bien”, o suenas bien o suenas mal (y no hablo de sólo cuando cantas).

La vida es la canción más complicada y la prueba más difícil para cualquier persona. Es más complicado e importante VIVIR “afinadamente” que cantar afinado.

La próxima vez que escuches a alguien lamentarse grandemente por no cantar bonito, o considerar a una persona que canta bien como “superior” hazme el favor de hacerla entrar en razón!, o si gustas enviarla conmigo o envíale éste artículo (jeje, probablemente quiera estrangularme).

Los cantantes son personas, no dioses. Debemos tener eso presente.

Y cantar es disfrutar, así que cantemos o no bien, hay que hacerlo y gozarlo lo más que podamos, y sobre todo cantarle al único que o merece.

Ahora sí…Let´s sing!