Ayer fue un día lleno de emociones, coloridas y grises, sí, también hubo algunas complicadas, es lindo saber que el ayer ya pasó y es más sabio enfocarse en el hoy.
Quería contarte que comprando el mandado de la semana, me sorprendí de las escenas que me tocó ver… tanta gente aglomerada, andaban todos como gallinitas corriendo cuando les arrancan la cabeza, las has visto? cuando era niña vi un “espectáculo” bastante sádico como ese, sí, estuvo de locos, fue en un rancho, querían hacer caldo de pollo, ahí comprendí que siempre que había comido pollo, eso había pasado…más o menos… y fue espeluznante, aún me remuerde la consciencia cuando como pollo, bueno pero ese no es el tema… el caso es que cuando le arrancan la cabeza a una gallina sigue corriendo, sí! la pobre sigue corriendo sin rumbo fijo, sin dirección, dándose de topes, cayendo pero muy apurada, eso sí, apuradísima! y en este caso con muchos paquetes en las manos.
Esas escenas me hacen pensar: Cómo pasarás estas fechas? corriendo del tingo al tango? estresándote por qué usarás, qué regalarás, qué comerás, qué te alcanzará el dinero?, con cuál familia irán primero? quién se sentirá porque no le diste regalo? imaginando tu sensación de deudas en enero? Basta, puede ser mejor que eso. Mucho mejor a decir verdad.
Quiero hacer NO UNA sino MUCHAS pausas este diciembre.
Quiero detenerme, ver a mi alrededor y disfrutar, gozar, agradecer. Quiero ver en mi y en los demás el verbo que se hizo carne y celebrarle.
Por cierto… no dejes que te corten la cabeza eh… te verías muy extraño jeje. Abrazos!
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