Y en muchos sustantivos: Decisiones.
Y no es en realidad que esté decidiendo más o menos que antes, sino que estoy más consciente de ello.
No es tampoco que antes no me importara lo que decidía sino que ahora mis decisiones afectan a más personas.
Viéndolo en el núcleo familiar lo que decida afectará al menos a 3 personas directamente, uno, el adulto podrá a su vez decidir sobre lo que yo decida, pero los otros 2 aún son muy pequeños y mi influencia es mucho mayor en sus vidas.
Hay otras decisiones que afectan indirectamente a otras personas y no por ello debo darles menor importancia.
En ocasiones me siento confiada y segura al decidir, en otros casos el panorama se ve confuso, tambaleante, es complicado y obscuro, es ahí cuando necesito más fe. Cuando hay sólo dos caminos que tomar y ya debo comenzar el viaje me gustaría comenzar determinada, fuerte y sin dudar, sólo eso.
Si eres un amado lector(a ) de este blog y quizá ya sea familiar para ti, te pediré un favor, en realidad 2:
1. Decide bien y
2. Ora por mi para que no sólo decida bien y elija la vida, sino con valor, confiadamente, llena de fe, con la seguridad de que Dios tiene todo en sus manos, nada se sale de su control y por muy torpe que yo sea no me extraviaré si sigo por este maravilloso camino feliz.
“El que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.” Isaías 35: 8.
I ♥ U.
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