Sobre todo en grandes desastres, cuando es necesario decidir a quién salvar y priorizar esuferzos se suele escuchar esta conocida frase: “Mujeres y niños primero”.
Debo confezar que siempre me ha llamado la atención que se nos de prioridad e importancia tal como para dejar a otros morir y salvarnos, todas las vidas son igualmente valiosas sinembargo se hace esta distinción según conozco a nivel global.
Podrías pensar cualquiera de los siguientes argumentos al escuchar esa frase:
- ¿Qué soy tan débil para no poder salvarme sóla, no necesito que nadie me salve (una feminista)
- ¿Por qué hombres no?! que yo no soy importante, quiero salvarme! (un víctima de ls feministas y que lucha por la “igualdad de género”)
- ¿Por qué niños? ellos no tienen nada qué atender, yo tengo varios negocios (un materialista)
- ¿Por qué siempre nosotros tenemos que hacer “todo” ya que hagan ellas algo, a ver! qué me salven a mi!? (un machista quejumbroso)
- Las “viejas” que se rasquen con sus uñas y que carguen a los niños “pa´” que no nos molesten, que no nos presionen y y nos dejen ver cómo todo esto se nos viene encima, si nos morimos “pos” ya nos tocaba (un machista conformista)
- ¿Niños? ¿para qué niños? son gritones, desordenadoa latosos y sólo consumen! no producen nada (un jóven de la generación DINK)
- Etc., etc.
Podría mencionar más ejemplos absurdos pero creo que ya fue suficiente. Continúo pensando y comprendo que es una buena actitud, dame tiempo y verás que no soy de las que pienso que los hombres no importan. Por qué pienso que ¿qué mejor que esta actitud? ¿Porqué me gustaría verla más seguido y no sólo en desastres y rescates sino en situaciones comunes de la vida?
Porque no sólo los considero necesarios, sino importantes y valiosos.
Se necesitan, se requieren, se buscan, urgen!:
- Hombres de verdad, hombres de valor que están dispuestos a tomar su rol de héroes. Hombres que rescatan a sus mujeres y niños. Hombres que los rescatan de vivir rodeados de abuso físico, sexual, verbal, emocional y los llevan a una territorio de respeto en esas áreas. Hombres trabajadores que no permitirán que sus familias sean tocadas por que la ociosidad y la escascés los alcanzó y con ello la desnutrición y falta de hogar y pedir por las calles o prostituirse, porque ellos proveerán. Hombres que enfrenten sus compromisos con honestidad e integridad, que cumplan su palabra, en quienes se pueda confiar. Hombres que no se asustan con cualquier tipo de plaga y dan la cara y protegen lo suyo. Hombres que luchan aguerridamente contra las drogas, el alcohol y cualquier tipo de vicio que podría destruirlo a él o a los suyos. Hombres de los que no dan la media vuelta y huyen a la primera prueba o adversidad. Hombres protectores, proveedores, líderes, guías.
Y vuelvo al punto: ¿Por qué se protege a la mujer? ¿por qué a los niños? ¿Es acaso el machismo el que motivó esa frase, como dicen algunos? No lo creo. Le voy más a que fue la hombría, fue el coraje, fue la lucha y el valor, La hombría de los valores cuando dicen: “Sí, quizá la vida es un reto, una prueba y lucha constante y para eso estoy aquí: Dios me diseñó para ser decidido, valeroso, estable y firme ante cualquier adversidad, tengo la fuerza, el carácter y la decisión de ser un guerrero enfrentar esto y de no rendirme hasta ganar, saldremos victoriosos juntos y la vida continuará.”
- Proteger a la mujer para mi simboliza proteger que la vida continúe, la belleza, el amor, el hogar y el futuro que disfrutarán las nuevas generaciones que llenarán el mundo.
- Proteger a los niños significa para mi proteger la semilla, los sueños, la alegría, la limpieza e inoscencia de corazón, la creatividad y chispa que el mundo necesita para gobernar el mundo y la humanidad disfrute de paz.
Como vez, no soy feminista, creo, respeto y valoro el rol del varón en la vida.
Creo que para que haya una hogares, una sociedad y un mundo más sano y todo lo que mencioné anteriormente sea posible: se necesitan no pocos, sino muchos hombres de valor.
Proverbios 27:17-27. El hierro se afila con hierro, y el hombre con otro hombre. El hierro con hierro se afila, Y un hombre aguza a otro.
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