Palabras

Hay bastantes palabras que las mujeres oyen.

Unas palabras no son audibles, nadie las dice, pero las oyes, sí…están ahí en tu mente cuando nadie te ve. Muchas de estas palabras nadie se imaginaría siquiera que las hayas escuchado.

Pueden estar las cosas muy mal y las palabras dominan el ambiente.

Puede todo estar yendo de maravilla y esas palabras horrendas hacen su aparición.

Para unas mujeres esas palabras conforman sólo una frase, para otras son varias y dolorosamente repetitivas.

Algunas son palabras como estas:

• “Soy fea”
• “Soy tan inútil y torpe, nada me sale bien”
• “Tengo mala suerte”
• “Si al menos fuera un poco lista o inteligente”
• “No soy suficientemente buena”
• “Nadie me ama”
• “Hubiera sido más feliz si me hubiera casado”
• “Hubiera sido más feliz si me hubiera casado… con otro”
• “No puedo perdonar a la persona que me lastimó”
• “No tengo esperanza”
• “Me siento sucia, me doy asco”
• “Mi vida no tiene sentido”
• “Dios me está castigando”
• “Los errores que he cometido son innombrables e imperdonables”
• “Perdí mi oportunidad”
• “No sé para qué nací, yo no pedí nacer”
• “Arruiné mi vida/Me arruinaron la vida”
• “No tengo remedio”

Quizá alguien alguna vez te dijo algo de esto.

Quizá no lo dijo, pero lo dio a entender de una manera tan OBVIA que jamás lo olvidaste.

¿Te has dicho alguna vez alguna de estas frases?.

Quizá hay algunas de ellas que te las has repetido tantas y tantas veces que has llegado a creerlas, las escuchas una y otra vez, las crees, te guían, te dominan, te definen.

Esas no son sólo palabras, debemos reconocer que son mentiras, sí, mentiras de tu peor enemigo.

Estas palabras, estas mentiras son tan negativas y destructivas y a la vez muy insistentes.

Si estas luchando con alguna de ellas, no dudes en buscar ayuda, no permitas que esas palabras, verdugos silenciosos que atacan tu mente, alma y espíritu te roben la vida.