Cada mañana cuando estoy haciendo las cosas y que ellos están ocupados haciendo las suyas… cuando los miro y están en “relativo silencio” … hago una pequeña pausa y los miro… quiero capturar y disfrutar y agradecer por estos momentos que seguramente con el paso de los años valoraré MUCHÍSIMO y sonreiré al saber que estuve en el lugar correcto en el momento adecuado de sus vidas…cuando me necesitaban, cuando me requerían y eran pequeñas esponjitas receptoras de educación, crianza…cuidado y amor (sí, también de disciplina).
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