El Holocausto, entre cobardes y valientes

En abril comienzan los Memoriales del Holocausto.
Es un momento muy importante y necesario para reflexionar sobre las vidas tomadas Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.

Asesinato, Genocidio, Barbarie, Tragedia, Dolor, Muerte, Decisiones inconcebibles.

¿Hasta dónde es el humano capaz de dejarse llevar por las ideas de otra persona sin cuestionarlas? ¿Hasta dónde se puede cauterizar nuestra conciencia?*

A continuación comparto el testimonio de UNA MUJER ADMIRABLE, ella es para mi literalmente una de los muchos HÉROES que hubo en ese momento. Me da esperanza el saber que en medio de la más obscura maldad, egoísmo, crueldad, también hubo amor manifestado de humanos diferentes a los asesinos no sólo de judíos, sino de hombres, mujeres, niños, homosexuales, discapacitados, ancianos, enfermos mentales, en fin, todo aquel que a quien ellos no consideraran “perfecto” y que necesitaban eliminar de la faz de la tierra.
Qué privilegio que entre toda esa maldad hubo personas que se levantaron, lucharon y no se rindieron, aquellos a los cuales aún con todo su veneno no lograron quebrar su espíritu. Poder escuchar a Diet Eman, de su viva voz compartir sus recuerdos sobre su participación en el movimiento de resistencia clandestino en Holanda. Ella y su prometido se esforzaron mucho para proteger a sus amigos judíos de una muerte segura.
Diet (se pronuncia en español “Dit”) era una mujer joven durante la invasión nazi de Holanda durante la Segunda Guerra Mundial. Ella, junto con muchos otros miembros de la Resistencia, incluyendo a su novio, trabajaron especialmente con granjeros, que escondieron judíos de los nazis.
Ella fue detenida y encarcelada durante un tiempo. Al lograr sobrevivir escribió un libro titulado "Las cosas que no podíamos decir", que narra su historia y vivencias durante la Segunda Guerra Mundial y cómo su fe la sostuvo.
Ella y muchos otros arriesgaron su vida para salvar a amigos judíos y fueron arrojados a un campo de concentración nazi a la espera de un juicio, y se mantuvieron en la búsqueda de Dios para el rescate de una sentencia de muerte segura ...
Es una historia de valentía, coraje, agallas y valor frente a un gran peligro. Donde se exponían a tal grado de perder su vida, para salvar la de otros.
Diet sufrió constante peligro y el miedo intenso a medida que ella y su novio escondieron sus amigos judíos durante la 2da guerra Mundial. Al proporcionarles una identificación falsa y tarjetas robadas de racionamiento de alimentos, el riesgo de ser encarcelados y castigados era alto incluso pena de muerte.
“El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”, es una frase de Jorge Augustín Nicolás Ruiz de Santayana. Filósofo, poeta y novelista español, y está escrito en la entrada del bloque número 4 del campo de exterminio de Auschwitz. Tiene razón. debemos recordar.

No, quizá no soy judía, tampoco Alemana, es más ni aún nacía cuando todo esto sucedió…sin embargo el leer estas historias de valor. me hacen pensar y darme cuenta que •cualquier ser humano sin amor y compasión, sin temor de Dios, con coraje, ira, amargura y rencor puede convertirse en un monstro, incluyéndome, incluyéndote.

También •me insta a recordar estos trágicos momentos de la historia y compartirlos con mis hijos, sobre todo ahora sabiendo que hay adolescentes y jóvenes a los cuales les mencionas esto Y NO TIENEN LA MENOR IDEA DE QUÉ LES HABLAS…lamentable.

Actualmente podemos preguntarnos: ¿Qué harías tu si tus tus amigos te estuvieran pidiendo su ayuda en la clandestinidad de un dictador que los quería muertos y al ayudarlos también a ti te querría muerta? Si algo así volviera a suceder…

• ¿Tendríamos el valor de tomar las decisiones correctas?
• ¿Tendríamos el interés de ver sólo por nosotros mismos o también por alguien más?
• ¿Seríamos los “inteligentes” del momento por sólo buscar salvarnos a nosotros mismos o los “mártires” que murieron en su intento o los “héroes” que vivieron para contarlo, los que consideraron “tontos” en ese momento pero que son los que ahora tienen una conciencia tranquila, de saber HICE LO QUE TUVE QUE HACER?

No lo sé, no tengo idea, podemos pensar cómo reaccionaríamos pero no lo sabemos…sólo divago. Sólo me pregunto, observo, recuerdo y me pongo a pensar que ahora los ataques no están siendo en genocidios, pero en muchas otras formas sí.

Actualmente hay otras personas perdiendo su vida en diversas formas, incluso bebés inocentes mueren en cantidades exorbitantes con el aborto…nos interesará? intentaremos hacer algo? o seremos de los indiferentes? de los cobardes? Dios nos ayude y despierte a la acción.

Escucha por ti mismo la impresionante conclusión de Diet,  como ella habiendo sobrevivido tal tragedia comparte cómo la fe en el Señor la llevó a través de los momentos más difíciles de su vida. Al parecer sigue viva y al momento tiene 93 años.
Es una historia de esperanza en medio de la oscuridad, la impotencia y la desesperación.
Este testimonio de su fidelidad a Dios ya sus amigos es realmente inspirador, en serio.
Este video que adjunto a continuación es 1 hora 3 minutos 5 segundos que vale la pena ver, vale la pena no olvidar, transmitir y explicar a esta generación.

Sí, en la actualidad seguimos tomando decisiones…cada día, grandes y pequeñas.
*Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios

2 Timoteo 3:2-4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Otros videos relacionados EN ESPAÑOL con la historia REAL de esta tragedia que te pueden ayudar como recursos en explicar la historia a tus hijos (tener discreción y criterio en cuanto la edad de tus hijos, velos primero):

• El refugio secreto. La historia de Corrie ten Boom (The Hidding Place) ella fue una escritora y activista neerlandesa y cristiana, célebre por brindar refugio a los perseguidos por el régimen nazi durante el holocausto.
• El diario de Anna Frank.