Santiago 1:19b
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; LBLA
En ocasiones estamos tan ocupadas hablando que no nos tomamos el tiempo de escuchar.
Somos tan rápidas a la hora de ofrecer un comentario –positivo o negativo- que realmente no ‘escuchamos’ el corazón nuestros esposos.
Recuerda: tenemos dos oídos y una sola boca. ¡Debemos escuchar más!
Mientras continuas con tu reto de 30 días, absteniéndote de hablar negativamente y enfocándote en la exhortación positiva, escucha la advertencia del Señor hoy: “Sea pronta en oír”.
Si el escuchar es un verdadero problema para ti, haz este experimento: Trata a ver si puedes escuchar a su esposo por todo un día, solo hablando si él te hace una pregunta. Si tu esposo nota la diferencia, explícale que estás tratando de escuchar más, no sólo a Dios, sino también a él.
Una manera fácil de expresar tu admiración por tu esposo es preguntarle algo sobre lo que él disfruta y luego escuchar su respuesta. Si es un área en la que tú estás familiarizada, continúa preguntándole hasta que aprendas algo que no sabías, luego díle: “Wow.. no sabía eso!”.
¡Me encantaría escuchar cómo te va con esta parte!
© Por: Nancy Leigh DeMoss. ReviveOurHearts-AvivaNuestrosCorazones.com. Adaptado por: Reyna Orozco Meraz.
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