Un salmo que no tiene esperanza por Paul David Tripp

 UN SALMO QUE NO TIENE ESPERANZA

📖 Hoy quiero llevarte a uno de los pasajes más oscuros de todas las Escrituras: el Salmo 88.

En los Salmos, los Hijos de Coré son conocidos por sus cánticos jubilosos. Sin embargo, en el Salmo 88, cantan algo absolutamente oscuro. No hay alivio en sus estrofas ni resolución triunfal al final.

Por favor, lee el Salmo completo, pero incluiré los últimos cuatro versículos a continuación:

“Desde mi juventud he sufrido y he estado al borde de la muerte;

He soportado tus terrores y estoy desesperado.

Tu ira se ha apoderado de mí;

tus terrores me han destruido.

Todo el día me rodean como una inundación; me han envuelto por completo. Me has quitado amigo y vecino. La oscuridad es mi mejor amiga".

(Salmo 88: 15-18, NVI)

Las palabras del Salmo 88 son tan oscuras, tan desesperadas y tan carentes de cualquier esperanza perceptible que casi te deja sin aliento.

Eso es, por supuesto, dependiendo de tu definición de esperanza.

Si tu esperanza radica en experimentar placer, crear circunstancias ideales o en tu capacidad para descubrir cómo resolver los problemas de la vida, entonces no hay esperanza en el Salmo 88.

La esperanza del Salmo 88 se encuentra precisamente en el hecho de que no tiene ninguna esperanza en él. No está envuelto con un lindo lazo teológico al final. En cambio, el Salmo 88 es esperanzador debido a su cruda honestidad y profunda oscuridad.

Este Salmo nos confronta con una realidad contundente: estar en una relación de pacto con el Señor no significa que escaparé de las dificultades de la vida en un mundo caído. Por difícil que sea de aceptar, todavía estás aquí porque aquí es donde tu omnisciente y amoroso Padre Celestial te quiere.

Nuestra presencia continua en este lugar quejumbroso no es el fracaso del plan; es el plan. Estas experiencias no se interponen en el camino de lo que él está haciendo en ti y a través de ti, sino que son el medio por el cual se logra.

El Salmo 88 nos recuerda que Dios no busca lo que nosotros buscamos, o este Salmo no estaría en la Biblia. Si Dios estuviera ejerciendo su asombroso poder para brindarle satisfacción y placer personal, entonces el Salmo 88 sería un testimonio vergonzoso de su completo fracaso.

El Salmo 88 también me recuerda que el Dios en quien espero realmente comprende el sufrimiento más profundo de la vida. Escucha con paciencia y misericordia los gritos más desesperados del corazón humano. Él nunca minimiza, caracteriza mal, malinterpreta o se burla de mi lucha.

Nuestro Señor redime al perdido y al solitario, al rebelde y al temeroso, al confundido y al dudoso, al pecador y al que sufre, al pobre y al abandonado, al que rechaza y al rechazado. No hay pensamiento tan distorsionado, ninguna emoción tan poderosa, ninguna circunstancia tan horrible, ninguna acción tan retorcida, y ningún deseo tan desesperado como para estar fuera del alcance del Redentor y su gracia.

El Salmo 88 está en la Biblia para recordarnos que el círculo de la gracia de Dios es lo suficientemente grande como para contener todas las experiencias que este mundo roto podría arrojarnos.

Ahora, ese es un motivo de esperanza, ¡incluso en medio de una situación aparentemente desesperada!

Por: Paul David Tripp

Traducido por: Reyna Orozco

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