Pedir ayuda

Sí, debo reconocerlo, lo admito…no me gusta PEDIR AYUDA.
En realidad no es algo que disfrute o esté ansiosa por hacer…se me figura que es algo así: de repente desorganizar la vida de otra persona, disponer de sus recursos, dinero, tiempo esfuerzo y esto puede provocarle inconvenientes. No me gusta quizá por la vulnerabilidad que implica, quizá por no molestar, quizá es orgullo, quizá es demasiado afán por “tener el control” y salir del problema yo sola, quizá es el miedo a depender de alguien, quizá el no poder pagar, no lo sé con claridad cuál sea mi razón raíz para no querer/disfrutar hacerlo.
Sea cual sea la razón creo que algo me ha querido decir Dios en estos días.
Si algo he tenido que hacer en esta etapa de mi vida es pedir ayuda. Parece que traigo un letrero pegado que dice: “necesito ayuda”.
No he tenido opción, he estado en la orilla donde se me van las cosas de control y aún así veo Su mano cuidadosa, protectora, generosa y proveyendo lo que necesito A TRAVÉS DE OTROS.

• Mi suegra me ha abierto su casa y ha cedido a su comodidad para atenderme en la 1a y la 2da convalecencia/operación después del hospital.
• Mi cuñada me mandó unas sabanitas que recibieron a mi nena.
• Su ayudante se ha convertido en mi ayudante.
• Mi tía Betty se convirtió en la chofer de Josué unos días, Jael, Danaé, todos en esa casa lo acogieron e hicieron que la pasara bien.
• Pamela está llevando a JR ahora al kinder, el día que me hospitalizaron lo sacó a pasear a no se dónde para que no nos extrañara y darle una ayuda extra a mi mamá.
• Mi mamá me ha cuidado a la niña, cuando estuve en el hospital y también otras idas al doctor, etc. También me recoge a JR y va al super por mi en ocasiones.
• Voy a tener que conseguir ayuda ahora que me cambie a mi casa.
• Incluso JR es mi mini mandadero y ha sido una gran ayuda.
• De donde consigues sangre sin ayuda?! varios se propusieron, incluso Myrna Tellez que dio a luz hace menos de 4 meses y obvio no pudo donar, pero su intención y tiempo al ir, lo valoro mucho.

Tengo muchas cosas qué agradecer y si sigo así seguramente muchas cosas qué pedir.
No sé si todo esto es sólo un recordatorio de que nos necesitamos mucho unos a otros, o quizá un recordatorio de que así como me gusta ayudar, otros también quizá puedan disfrutar ayudarme a mi.
Estoy agradecida, sin palabras.
Espero aprender pronto la lección y mejorar pronto, para en lugar de depender de los demás pueda ayudar a otros (o atender bien al menos a mi familia!)