Cuando lo bueno no es lo mejor

Esta deliciosa ensalada sería mi cena de hoy.

¿Se ve tan rica no crees? Saludable también.

Definitivamente mejor que comida chatarra.

Parecía una “buena” cena.

Pero ¿sabes algo? en este caso NO.

¿Por qué no? porque tenía animales. Sí, en medio de la lechuga, animales de verdad y aún vivos…(grotesco, lo sé).

Es obvio que no lavaron ni desinfectaron NADA de lo que había en ese plato, me di cuenta al servirme una porción en otro plato. Muy lamentable que la compré, pero más lamentable hubiera sido comérmela.

Esta experiencia me hizo pensar en esto:

• No todo lo que está a la venta debes comprar.
• Tampoco todas las ideas que te presentan como “buenas, de onda, moda o aceptables” las debes tomar.
• No porque algo se vea muy bonito, limpio y saludable quiere decir que lo sea.
• No porque a todos se les antoje deberás comerlo.
• No todo lo que se publicita deberás consumir.

Debemos aprender que no siempre lo que parece bueno es lo mejor.

Debemos cuidar lo que entra en nuestra boca, pero también lo que sale de ella, ya que eso nos contamina más.

^{MATEO 15:11} No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.

Comer frutas y verduras…pero siempre antes desinfectarlas.

Mucho qué pensar. Si esta nota no tiene sentido, perdón. Para mi lo tiene.

P.D. Por cierto…la compré en City Club, primera y última vez.