Zapatos ortopédicos para niña

Hoy tuvimos que ir al al centro y digo TUVIMOS QUÉ porque no teníamos otra opción, no me gusta ir donde hay muchos tumultos y menos ahora que fue una odisea que no imaginaba para llegar (están muchos trabajos de construcción pendientes y calles cerradas por el nuevo medio de transporte que honestamente no sé cómo irá a funcionar). Me sorprende que sólo haya 2 o 3 zapaterías en toda la cd. con zapatos ortopédicos para niña, de ellas sólo existen 2 modelos de zapatos en 2 colores: blanco y negro y están por el centro.

A RG le gustan los zapatos ¡oh sí que le llaman a atención! (no sé de dónde lo sacó, porque de mi no) se pone a verlos, los toma entre sus manos, los observa… desde MUY pequeña se veía demasiado los pies y apuntaba los zapatitos que quería.

Es irónico que siendo una nena a la que le interesan tanto los zapatos (a mi parecer), no pueda usar zapatos lindos. Cuando le vamos a comprar (porque le cambian sus arreglos y plantillas de cuándo en cuándo) significa ir y elegir unos zapatos feos e incómodos. No escribo esto a modo de queja ya que pienso que es una niña muy bendecida 1. de tener pies y poderlos usar, 2. afortunada de tener calzado sin importar su aspecto y 3. tener la fortuna de tener papás que se ocupan de ella y de sus necesidades físicas, así como de pagar un doctor que ya le está atendiendo el pie plano. Sin embargo lo escribo porque me da mucho de qué pensar.

Cuando la observaba coger unos zapatos de mujer y no de niña y decirle “papi mejo etos me gustan así, mia billan, me compas?” (dice que brillan porque son de color plateado) pienso que como mamá me encantaría comprarle unos lindos zapatos de niña que le gustaran y disfrutara, quizá hasta rojos y llamativos…no los duros y feos zapatos ortopédicos que tiene que usar. También me gustaría poder traerla en pantalonera y tennis…no en pantalonera y zapatos…en fin…Sé que es irrelevante pero cuando la veo en ocasiones sí lo pienso.

Al contemplar a R midiéndoselos y verla a ella viendo los otros, sólo podía pensar en cuántas cosas deseamos y nos parecen “bonitas” pero en realidad son:

• irrelevantes
• innecesarias
• superfluas

Tendemos a querer cosas muy distintas a lo que realmente:…

• necesitamos
• nos ayuda
• es para nuestra mejora, sanidad y bienestar

Dios es nuestro buen Padre que nos provee de toda buena dádiva y todo don perfecto, él sabe mucho mejor lo que sabemos, incluso mejor que nosotros mismos que nuestros gustos o preferencias, él nos dará bien y no mal todos los días… incluso muchas de las cosas que quizá por ahora parezca decirte que NO, es en realidad un ESPERA que luego se transformará en un SÍ… justo como los zapatos de mujer que mi nenita tendrá que esperar a usar, luego que su piecito se sane…y cuando crezca más.

Espera, sé paciente, valora la corrección, porta los zapatos que te toca usar en esta época de tu vida…si son los de hijo obediente, de estudiante responsable, de trabajador con iniciativa, de mamá esforzada, de papá proveedor, de vecino acomedido…los que sean, Él sabe cuales son los mejores para cada quien.