REYNA: ¿Tienes sueño RG?
RG: No…
REYNA: Pequeña, ¡necesitas una siesta!, ¡se te nota!
RG: ¡NOOOO! noooo favor….
REYNA: Te conozco bien y sé que necesitas un descanso, si no comenzarás a molestarte
RG: No! domir no! no gusta . ¡Jugaré!
REYNA: Tienes carita molesta y te tallas los ojos, ven! vamos a la cuna
RG: Nooooooo (tono agonizante) cuna no!!!
REYNA: Después de comer vas a tomar una siesta, quieras o no, la requieres, la necesitas.
RG: Comer sí, cuna noooo. No mamitaa noooo…
Minutos después….
Ella es “prácticamente una bebé” de 2 años…apenas se está conociendo, su cuerpo, sus ciclos, su necesidad de descanso. Para ella todo es nuevo y por ello supongo es mucho más difícil dejar sus juegos, parar de conocer, ver, disfrutar, admirar, tocar, experimentar para ir a dormir! eso simplemente le parece una pérdida de tiempo…un “mal innecesario”
No nos sorprende que no quiera dejar la acción y dormir, porque es una bebé y no nos sorprende que se quede dormida donde el sueño la derrumba…
Por otro lado reflexiono y me pregunto cuántas veces aún siendo ya adultos hacemos cosas similares…
- ¿cuántas veces seguimos trabajando, trabajando trabajado sin dar a nuestros cuerpos el descanso adecuado?
- ¿qué tanto nos damos cuenta que nuestra actitud está cambiando por falta de descanso? qué tan gruñones nos estamos poniendo, intolerantes, gruñones, exasperados, intolerantes…
- ¿qué tan “superman” nos sentimos como para creernos robots indestructibles e imparables y ya no digo hacer pausas indispensables de descanso, sino dormir al menos varias horas seguidas en la noche?
- ¿qué tan dispuestos estamos a escuchar la opinión de los que más nos conocen y los que nos rodean sobre nuestra necesidad de descansar bien?
- ¿estamos conscientes de que no descansar no solamente nos afecta a nosotros sino también a las personas con las cuales convivimos más?
- ¿a qué damos prioridad?… ¿preferimos lo urgente a lo importante?
- ¿qué tan dispuestos estaremos en hacer cambios en nuestra agenda para tomar cuidado de nuestro ser integral? (espíritu, alma y cuerpo).
Hoy pienso en el descanso y reflexiono…
Hasta Dios descansó el 7mo día…¿acaso nos sentiremos más que él para no tomar al menos UN DÍA a la semana para descansar, mediar, recrearnos, reflexionar y renovarnos?. Espero que no.
Éxodo 23:12
Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.
Isaías 30:15
Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,
QUIERO QUERER…
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