Reyna Orozco: La Propuesta

Hoy, sentados en su pequeña mesa azul (él en la silla del perro dálmata y yo en la del oso panda) mientras desarmaba su calculadora (ama ese desarmador) Josué y yo, nos aventábamos besos en el aire, haciendo el tronido con la boca. Sonreíamos y platicábamos. De repente se para de su silla y se dirige hacia mi muy decidido…

REYNA: Qué haces corazón?
JOSUÉ: Yo te quero dar un beso (carcajeándose pícaramente)
REYNA: Y por qué te ríes? pues dámelo! (y giro mi cara poniendo la mejilla izquierda a su alcance).
JOSUÉ: No, pero quiero darte un beso EN LA BOCA! Como mi papiii (con carita de angustia, cejitas levantadas y tratando de convencerme ya que vio que puse mi mejilla)
REYNA: Ah! pues lo que pasa es que él es mi esposo, por eso puede. Tú eres mi hijo, es diferente.
JOSUÉ: Pero po qué?
REYNA: Mira no te preocupes, cuando tengas tu esposa, le das besos también en la boca (aaaash…orando, pidiendo, esperando que eso sea en muchos años más, jeje sí hasta que sea esposo!).

Me toma el rostro entre sus dos cálidas manitas y me dice:

JOSUÉ: Mami cando yo crezca y sea grande, Te casas conmigo?…

Miles de pensamientos y emociones rafagueando mi cerebro y corazón…Me estaba pidiendo matrimonio!

REYNA: Mande mijo? (escuché totalmente pero me dio tanta ternura su cara tan honesta, sincera, dulce, amorosa pidiéndo por primera vez matrimonio… tratando de grabar ese hermoso recuerdo y su tierna mirada entre los mejores recuerdos de mami que tengo)
JOSUÉ: Sí mami? Cando yo sea grande te casas conmigo? Es que yo te amo mucho, poque eres mi mamita…
REYNA: Josué yo te amo tanto, tu eres un príncipe, yo ya me casé con tu papito, ya no me puedo casar contigo.
JOSUÉ: Pero po que…?
REYNA: Porque estoy casada con tu papi y tu eres mi hijo…
JOSUÉ: Pero yo me quiero casar contigo mami, poque te amoooo (a este punto casi me dan ganas de decirle que sí, pero si se le queda grabado esto va a saber que le mentí y si algo nos hemos propuesto es no mentirle, ni “piadosamente” como luego dicen)
Reyna: Oye Josué, pero sabes algo? (con mucha alegría y emoción en el tono para entusiasmarlo, aunque por dentro, al imaginar el momento me estremecía)…Vas a crecer y vas a estar más guapo, fuerte, inteligente y sobre todo con un buen corazón porque Dios va a seguir contigo, y vas a casarte con otra muchacha.
JOSUÉ: No, pero yo quiero casarme contigo mamita, po´que yo te amo..
REYNA: Yo también te amo corazón, pero verás que vas a querer mucho mucho a esa mujer, con la que te vas a casar, la que es especial para ti.
JOSUÉ: Cal mami? cal es? (cal=cuál?)
REYNA: No sé cuál mijo, no sé cuál es, pero la habrá. Y le va a resultar muy sencillo enamorarse de ti porque eres MUY ESPECIAL. Cuando tu crezcas y seas grande, vas a encontrar a esa mujer especial que te va a amar mucho, mucho, y la vas a conquistar y te vas a casar con ella, Dios los va a bendecir mucho y se van a amar mucho verás.
JOSUÉ: Pero e donde mami?
REYNA: No lo sé mijo, no lo sé. Pero lo sabrás. Dios te va a ayudar a saber, ya lo verás. Y sí, a ella le podrás dar besos en la boca!…(con tono emocionado para animarlo, pero a mis adentros suspiros…que fue así como inició toda esta dramática conversación).

No sé cómo pude seguir con eso tanto rato, abrazándolo, explicándole, convenciéndolo y haciéndonos cosquillas, respondiendo sus preguntas…riéndo mucho y …sin llorar.

Mientras escribo esto confiezo que se me salen las lagrimas. Bueno tuve el privilegio de escuchar su primera dulce y sincera declaración de matrimonio, espero que la segunda sea a la mujer adecuada, a la que Dios tiene para él. Por lo pronto me quedo con el privilegio de esa primera propuesta, a sus 3 años.

Después de un rato contentos y le dije me esperas para ir por la cámara? para grabar lo que me estás diciendo, porque es muy hermoso…y tengo la grabación! (varía pues es la continuación, y ya nos habíamos estado mucho sentados platicando con tanta seriedad y sentimientos a flor de piel).

El diálogo continuó, parecido pero diferente. Lo superó. Entre las otras cosas graciosas que dijo fue esto: